Un albergue con valor añadido

barcelona- El albergue Inout, ubicado en Collserola, más que un complejo turístico es un compromiso, una iniciativa de responsabilidad social única en Europa, un proyecto con alma. En Inout, además de poder alojarse a precios muy asequibles, convivir con la naturaleza y disfrutar de la cocina catalana, uno puede formar parte de un modelo social ejemplar. Inout es un albergue con valor añadido ya que es el único de toda Europa gestionado por personas con discapacidad intelectual.«Hay entidades con proyectos similares pero ninguna en el que 96 por ciento de sus empleados sean discapacitados, psíquicos fundamentalmente. En hostelería, específicamente, no hay ninguno con estas características en toda Europa», resalta la adjunta a directora general de la Fundación Icària Iniciatives Socials, Kika Sauquet. Además, «tenemos personas con discapacidad en órganos de responsabilidad, como responsables de turno», añade Sauquet. Y otro plus, es que las personas con discapacidad psíquica están atendiendo al público directamente. «Estoy contento trabajando aquí porque trato con los clientes y esto es lo que me gusta. Además los compañeros que tengo son para mí como una segunda familia», explica Carlos, responsable del restaurante. «El trabajo es la verdadera normalización para una persona, están de igual a igual con los demás», añade Sauquet. Y así lo trasmiten sus trabajadores, como Albert, también uno de los fundadores del albergue, que considera que el trabajo le ha enseñado «a hacer cosas que no sabía hacer antes». «Todos ellas han crecido, han ganado en autonomía personal, autodeterminación, independencia y habilidades sociales», dice Sauquet.Inout Hostel cuenta con 56 trabajadores. Tiene una capacidad de 164 camas, con precios a partir de los 12 euros, y sus puertas están abiertas todos los días del año, las 24 horas del día. «En el albergue estamos dirigidos a un cliente joven, abierto de mente, y solidario», dice Sauquet y adelanta que en 2011 las instalaciones se ampliarán. Filantropía y toleranciaEn su amplio comedor en plena naturaleza, varias empresas realizan sus planes estratégicos o comidas laborales. «Unas 40 empresas colaboran con nosotros de manera directa o indirecta como medidas alternativas», añade la experta. Buen trato, solidaridad, filantropía y tolerancia. «La mejor manera de ver cómo esto funciona es venir, probarlo y comprobar como una persona con discapacidad psíquica es una buena trabajadora», incita Sauquet. Inout invita a disfrutar y aprender a la vez una lección de un nuevo modelo empresarial.

El motor privado«Cuando los chicos terminaban la escuela especial nos dimos cuenta que necesitaban trabajo», recuerda Sauquet. Así, nacieron tres centros ocupacionales auspiciados por la Fundación Icària Iniciatives Socials. Hoy, la entidad, creada y dirigida por María José Pujol, pertenece en un 81 por ciento a personas con discapacidad y trabaja con 300 familias. Sauquet lamenta, sin embargo, que de «todo lo que hay en Cataluña de este tipo es de iniciativa privada».