Escuchas ilegales
Una transición tranquila para lograr la paz
El nuevo jefe del espionaje hará gestos internos, pero esperará a septiembre para acometer cambios significativos.
MADRID- Félix Sanz Roldán tiene todo el respaldo y la confianza del presidente del Gobierno. La situación de tensión interna del Centro Nacional de Inteligencia de los últimos meses no resistía un juicio público más, y Zapatero ya tenía clara desde hace días la necesidad de un cambio para evitar que las tormentas del espionaje terminaran por tambalear los cimientos políticos del Ejecutivo.Con ese panorama y un hombre de su extrema confianza al frente del espionaje, Zapatero le ha dado carta blanca para cortar por lo sano cualquier exabrupto interno. Pero, a la vez, Sanz tiene potestad para medir los tiempos del cambio, y no está por la labor de entrar en el Centro como un elefante en una cacharrería. Mano dura, sí, pero no puñetazos.El nuevo director del CNI, que tomará posesión de su cargo el lunes, tiene por delante la difícil tarea de pacificarlo, silenciarlo y prestigiarlo de nuevo. Y para eso, según fuentes cercanas al Centro consultadas por este periódico, se tomará un tiempo prudencial. Lo primero, analizar la problemática que ha terminado con su predecesor, Alberto Saiz, buscar los responsables del caos en el que está inmerso y «recolocar» la estructura para minimizar el poder de los «clanes». Para hacer esto sin levantar una nueva polvareda que dé la puntilla al espionaje español, Sanz dará, poco a poco, los pasos necesarios. Según estas fuentes, más allá de algún gesto interno que muestre los nuevos aires, las grandes decisiones esperarán hasta septiembre, pues el funcionamiento de los aspectos clave del espionaje, como es la lucha antiterrorista, han seguido haciendo su trabajo con excelentes resultados sin sufrir las tormentas en las alturas. La salida de Alberto Saiz ya ha satisfecho las demandas de sus opositores y ahora se impone un periodo de calma en aras de reenfocar la situación actual. Mientras, Zapatero busca sustituto a Sanz en su despacho de Moncloa.
Reunión en el MinisterioApenas una hora después de que el Consejo de Ministros nombrara a Félix Sanz en su nuevo puesto, la ministra de Defensa, Carme Chacón, le recibía en su despacho del Ministerio. La noticia de la dimisión de Saiz y su relevo por Sanz saltó cuando Chacón se encontraba en Washington. La primera fotografía del director del CNI se producía en el Ministerio, en el despacho de su jefa. El lunes, en el mismo sitio, tomará posesión de su cargo.
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