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Barcelona

Verbena sin graves sobresaltos

Las autoridades coincidieron al afirmar que esta verbena ha sido más tranquila que en años anteriores.

Verbena sin graves sobresaltos
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Y la corta noche dio paso al día sin prácticamente nada qué lamentar. Así lo expusieron ayer las autoridades al hacer balance de accidentes, heridos, incendios e incivismo durante la verbena de Sant Joan. Y sin embargo, hubo ruido, fuego y alcohol. Cataluña pareció querer mostrar a Europa que sí es posible celebrar una tradición con pólvora sin que por ello deban lamentarse graves daños. Cataluña supo controlar la traca final de una verbena que no volverá a ser la misma por imperativo legal europeo. Aún así el despliegue de efectivos policiales, sanitarios, de extinción de incendios y emergencias y de limpieza previstos por la Generalitat y los ayuntamientos no fue en vano. Porque hubo heridos leves, incendios, gente bebida al volante. Y hubo mucho que limpiar sobre todo en las playas de Barcelona, donde acudieron 82.000 personas y que dejaron tras de sí 25 toneladas de basura. Los efectivos dejaron la arena lista para los bañistas a las 9.45 horas, tras tres horas de duro trabajo.Incivismo aunque precauciónLos hospitales catalanes vivieron una noche intensa aunque los heridos revistieron de menor gravedad que años anteriores. En total fueron atendidos 279 pacientes por quemaduras, traumatismos, amputaciones leves y lesiones oculares. Además, 56 personas requirieron permanecer ingresados en los centros, entre ellos 44 eran menores. Las llamadas al teléfono de emergencias médicas 061 también se dispararon. Si un día normal se registra un promedio de 1.700 alertas, ayer fueron 2.353. Marina Geli, consellera de Salut, lamentó que el número de heridos registrado en una fecha tan señalada siga siendo tan elevado, aunque las cifras muestran, eso sí, cierta concienciación. Geli quiso destacar que la sociedad parece haber asumido los riesgos del material pirotécnico y haber cambiado, para bien, su forma de disfrutar de los petardos.Por otro lado, y poco después de dar por concluida la verbena, sobre las 11.00 horas se registró la primera y única muerte en las carreteras catalanas. «Ha sido una salida de vía –en la AP-7–, que podría haber sido por somnolencia porque no había huellas de frenada, con un hombre muerto de 68 años», explicó Sergi Pla, intendente de los Mossos d'Esquadra y Jefe de la División de Tráfico. Pla también apuntó que los accidentes se han reducido, en esta ocasión, un 40 por ciento respecto del año pasado. Hubo, en total, quince accidentes, con seis víctimas, una sola mortal. Asimismo, los Mossos realizaron 4.015 pruebas de alcoholemia. El 8 por ciento de éstas dio positivo, frente al 10 por ciento registrado el año anterior. Aún así, cabe destacar que 321 conductores fueron denunciados, 40 penalmente. Además, los Mossos detectaron a 23 personas que conducían bajo los efectos de las drogas.Los Bomberos de la Generalitat vivieron la noche con intensidad. Realizaron, en total, 833 salidas, la mayoría para apagar contenedores de basura, de papel y mobiliario urbano. Pero también acudieron a viviendas, industrias y zonas boscosas para prevenir o apagar incendios. Vehículos y motocicletas tampoco se salvaron.Fuego en Begur con desalojoEl incendio que se declaró anteayer en Begur sobre las 22.37 horas fue uno de los servicios más complicados que vivieron los Bomberos de la Generalitat. En total se quemaron cuatro hectáreas de masa forestal por causas aún desconocidas y 200 vecinos de la urbanización «La Borna» tuvieron que ser desalojados de sus casas en pleno apogeo de la verbena. Trabajaron en la extinción del incendio 17 dotaciones terrestres que pudieron controlar el fuego dos horas más tarde, sobre las 2.36 horas. Los vecinos pudieron volver entonces a sus viviendas.