Francia
«Zapatero es muy brillante»
El jefe del Ejecutivo califica al inquilino del Elíseo como «el mejor amigo de España que se puede tener».
La rueda de prensa posterior a la cumbre hispano-francesa fue un maratón de elogios entre ambos presidentes que rozó en algunas ocasiones el empalago. Con esa actitud y el constante intercambio de elogios querían escenificar que entre ellos no hay ningún problema. Pero estaba claro que había que preguntar a Sarkozy sobre sus dudas acerca de la inteligencia de Zapatero expresadas supuestamente en una cena en el Elíseo. Y se le preguntó. Ambos sonrieron y el presidente galo respondió con otra pregunta: «¿Cree que carezco de experiencia y que podría caer en una trampa así?». Y se respondió: «No».Es más, aseguró que no sólo no lo habían comentado, sino que «no nos interesa», porque «no tenemos tiempo para eso» y porque eso es «un mediocre debate de politiqueo en Francia». Hasta ahí no había negado sus declaraciones, pero tras una pausa dramática, añadió que «eso no significa que no considere a Zapatero una persona muy brillante» y, bromeando, «muy joven y que corre mucho».Sarkozy se mostró «muy conmovido» por la acogida que ha tenido en España, tanto él como su esposa y toda la delegación francesa, y aseguró que «siempre ha sido un placer trabajar con Zapatero» porque le aprecia como «personaje político».El presidente español tampoco escatimó en elogios y en gestos a la hora de mostrar su «alegría y satisfacción» por la visita del presidente francés. Primero dijo de su homólogo galo que «ha demostrado ser el mejor amigo de España que se puede tener», un amigo «fiel». Y continuó refiriéndose al «presidente Nicolas», al que dijo que «sabes perfectamente que la voluntad de España, de los españoles, es tener un firme entendimiento con Francia y que el aprecio hacia Francia y hacia la figura de su presidente es un aprecio profundo, intenso, sincero, sentido y para siempre».Sonrisas, gestos y alabanzas para una cumbre que va más allá de los acuerdos para establecer un vínculo amistoso entre dos antagónicos.Quince minutos sin mirar hacia la izquierdaJosé Luis Rodríguez Zapatero, como anfitrión, abrió las intervenciones en la rueda de prensa. Quiso el protocolo colocar a los líderes según su espectro político: Sarkozy a la derecha de Zapatero o éste a la izquierda de aquel, según se mire. Quizá por eso, o porque andaba pensando en otras cosas, durante los primeros quince minutos de intervención de Zapatero no le miró ni una vez pese a que el español lo hacía una y otra vez buscando un gesto cómplice. Al rato debió de llegarle un mensaje, porque miró discretamente su móvil y se lo guardó en algún lugar del cinturón. A partir de ahí ya le miró, e incluso le sonrió, un par de veces.
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