Sucesos

Atentado en Reading: El terrorista del parque estaba en el radar de los servicios secretos

De origen libio, Khairi Saadallah, mató a puñaladas a tres personas e hirió a otras tres en un parque en el centro de Reading. Los servicios secretos sabían que el año pasado quiso unirse a grupos islamistas en Siria

Un joven de 25 años de origen libio llamado Khairi Saadallah ha sido detenido tras apuñalar a varias personas en la localidad inglesa de Reading, al oeste de Londres, en un episodio que la Policía calificó ayer como «atentado terrorista». El atacante mató a tres personas. Otras tres resultaron gravemente heridas y la única que sigue ingresada en Royal Berkshire Hospital se encuentra estable. La prensa local informó ayer de que una de las víctimas de Saadallah era un «amable y divertido» profesor de Historia. Los padres de James Furlong, de 36 años, le describieron como «un hombre maravilloso, con talento e inspirador».

Los hechos tuvieron lugar el sábado sobre las 19:00 hora local en Forbury Gardens, un parque cercano al centro de la ciudad, donde horas antes había tenido lugar una manifestación del movimiento anti racista «Black Lives Matter». Según relató un testigo a la BBC, «el atacante empezó a abalanzarse sobre varios grupos de personas que se encontraban disfrutando del buen tiempo». «Empezó a atacar con un cuchillo a todo el mundo. Nosotros salimos corriendo. Cuando el parque se quedó semi vacío, intentó escapar pero un agente consiguió bloquearle», explica.

Ayer por la tarde, las autoridades no ofrecieron más detalles del detenido. Aunque según la BBC, habría estado previamente en prisión durante un periodo corto de tiempo. No habría sido por motivos relacionados con terrorismo aunque en 2019, el joven libio ya habría llamado la atención de los servicios secretos del MI5, ya que habría mostrado su interés en viajar a Siria para unirse a grupos yihadistas.

En ese momento, se analizaron sus movimientos. Pero no se encontraron pruebas suficientes para considerarlo como potencial riesgo inminente por lo que no se abrió una ficha que habría permitido seguir investigándole. Neil Basu, responsable de la unidad antiterrorista de Scotland Yard explicó ayer que no están buscando a nadie más en relación con el ataque. «Se trata de un crimen terrible sea cual sea el motivo por el que se ha cometido, y vamos a asegurarnos de que la Policía tiene a su disposición todos los recursos necesarios», aseguró el ministro de Sanidad, Matt Hancock.

Por su parte, la responsable de Interior, Priti Patel, y el primer ministro Boris Johnson, también condenaron el «atroz ataque» y ayer mantuvieron una reunión con los cuerpos de seguridad y miembros del Gabinete para discutir los avances de la investigación. «Si hay lecciones que necesitamos aprender sobre cómo manejamos estos casos, cómo manejamos los eventos que condujeron a tales casos, entonces aprenderemos esas lecciones y no dudaremos en tomar medidas, cuando sea necesario», recalcó el líder «tory».

El atentado podría haber terminado con un número mayor de víctimas ya que «el parque estaba bastante lleno». «Había bastante gente sentada bebiendo con amigos y un tipo solitario apareció, gritó una serie de palabras ininteligibles y fue hacia un grupo de alrededor de diez personas intentando apuñalarles», aseguraba ayer Lawrence Wort en declaraciones para la PA. «Apuñaló a tres de ellos de forma grave en el cuello y bajo los brazos, y después se dio la vuelta y empezó a correr hacia mí. Fue entonces cuando nos dimos la vuelta y empezamos a correr. Cuando se dio cuenta de que no podía cogernos intentó apuñalar a otro grupo que seguía sentado, y allí consiguió alcanzar a otra persona en la parte trasera del cuello. Cuando vio que todo el mundo estaba corriendo, huyó», añadió.

En noviembre del año pasado, las autoridades redujeron el nivel de amenaza terrorista de «severo» a “«ustancial», el tercero en una escala de cinco, lo que significa que un ataque puede ser probable, pero Inteligencia no considera que haya riesgo inmediato. Desde entonces, han habido tres atentados. Todos los atacantes habían sido fichados previamente por las autoridades. En diciembre, en plena campaña electoral, el Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge celebró una conferencia sobre rehabilitación de presos, bajo el eslogan «Learning Together». Entre sus invitados estaba Usmar Khan, de 28 años. Hacía apenas un año que había salido de la cárcel, tras cumplir la mitad de una condena de 16 años por planear atentados yihadistas. El terrorista mató a dos personas. Minutos después fue abatido a tiros por la Policía.

En febrero dos personas fueron apuñaladas durante un ataque con cuchillo en Streatham, Londres. El atacante, Sudesh Amman, fue asesinado a tiros por los agentes. Amman estaba bajo vigilancia activa contra el terrorismo, después de ser liberado recientemente bajo licencia de prisión después de una condena de 2018 por diseminar material terrorista. El Gobierno anunció entonces que introduciría una legislación de emergencia para evitar que los condenados por delitos terroristas sean liberados temprano de la prisión.