Rusia

Seis años de prisión para un estudiante ruso por romper la ventana de la sede del partido de Putin

Azat Miftakhov ha sido condenado por cometer un delito de “vandalismo, motivado por el odio político”

El presidente ruso, Vladimir Putin
El presidente ruso, Vladimir PutinMikhail KlimentyevAgencia AP

Un tribunal ruso ha condenado a seis años en un campo de prisioneros a un estudiante por presuntamente haber dañado una de las sedes del partido Rusia Unida, del presidente, Vladimir Putin, tras romper una de las ventanas del edificio y lanzar a su interior una bomba de humo.

El Tribunal de Distrito de Golovinsky de Moscú ha condenado así a Azat Miftakhov por cometer un delito de “vandalismo, motivado por el odio político, cometido por un grupo de personas con conspiración previa y utilizando objetos como armas”. Supuestamente, Miftakhov habría instado a un grupo de personas, entre ellos Elena Gorban y Andrey Eikin, que también han sido juzgados y condenados, aunque con menores penas, por romper una ventana de la sede principal del partido de Putin, situada en la capital rusa. Los hechos sucedieron en enero de 2018 y, tras romper el cristal, habrían lanzado una bomba de humo al interior de la sede. La defensa del estudiante ha señalado que la sentencia ha tenido motivos políticos y, por lo tanto, la apelarán.

Miftakhov, que llevaba dos años detenido --desde 2019--, es un estudiante de doctorado en matemáticas y fue arrestado por acusaciones de fabricación de bombas falsas, aunque posteriormente fue acusado de los cargos de vandalismo por los que ahora se le condena, tal y como informa ‘The Moscow Times’. Según su testimonio, fue torturado mientras estaba bajo custodia, y algunos grupos de Derechos Humanos ya lo han calificado como “preso político”.

Miftakhov ha negado las acusaciones, que están basadas en el testimonio de un testigo que la Fiscalía asegura que murió en otoño pasado, aunque reconoció al acusado por sus "cejas expresivas".

Ante esta condena, más de 2.500 matemáticos de todo el mundo han firmado una petición exigiendo que Rusia libere a Miftakhov y amenazando con boicotear el Congreso Internacional de Matemáticos de 2022, el primero que Moscú organizará desde 1966.

Los otros dos acusados han sido sentencias a condenas en suspenso, es decir, se les ha otorgado un plazo de prueba para que no tengan que cumplir la pena.