Análisis
“Sacar el Ejército era una imagen que el Gobierno británico quería evitar porque sería un símbolo del fracaso tras el Brexit”
El experto Philip Catney analiza para LA RAZÓN la crisis de combustible, supermercados y camioneros que sufre Reino Unido
Ante el desabastecimiento en las gasolineras de Reino Unido, preguntamos a Philip Catney, director de Investigación y profesor de Política en la Universidad de Keele, sobre la postura del Gobierno de Boris Johnson y qué puede hacer para paliar esta crisis.
Las compras compulsivas por el pánico a no tener gasolina han dejando los surtidores secos en las principales ciudades. ¿Es esto inusual en Reino Unido?
La escasez de combustible es algo a lo que no estamos acostumbrados en Reino Unido, aunque tuvimos una escasez en el año 2000 cuando las empresas de transporte de combustible protestaron por los impuestos del Gobierno. La imagen del Ejército desplegado es una imagen que el Gobierno querría evitar porque se convertiría en todo un símbolo de los fracasos del Ejecutivo británico tras el Brexit, pero también de las tendencias a más largo plazo que han sido reducir los salarios y las condiciones de los conductores de camiones. Desplegar el Ejército se parecería a las crisis de los años 70 y es una imagen que, sin duda el Gobierno quiere evitar.
Además de desplegar el Ejército, ¿qué más puede hacer el Gobierno de Boris Johnson?
El Gobierno británico ha suspendido algunas de las normas que impiden que las empresas trabajen juntas para ayudar a coordinar mejor el destino de los suministros. El Gobierno también ha indicado que está poniendo a disposición de 5.000 trabajadores de la UE visados de trabajo. Sin embargo, se trata de medidas muy pequeñas que no resolverán el problema fundamental de la falta de conductores. En la política británica solemos referirnos al momento «en que se apagaron las luces», cuando el Gobierno de Edward Heath cayó debido a un caos similar. No está claro que éste sea un momento tan decisivo, en gran medida porque gran parte de los medios de comunicación pro-Brexit se niegan a utilizar la «palabra B».
¿La escasez de camioneros tras el Brexit ha agravado la crisis o es el principal problema?
Si bien hay algo de verdad en la defensa del Gobierno de Reino Unido de que hay tendencias a largo plazo hacia la escasez de conductores de camiones (la edad media de los camioneros es de 57 años y va en aumento), la falta de nacionales de la UE que están dispuestos a tolerar las malas condiciones de trabajo de la industria ha sido sin duda un importante contribuyente a la situación. Ahora nos encontramos en la extraña posición de tener un Gobierno conservador que argumenta que la mejora de los salarios y las condiciones son la clave para resolver los problemas a largo plazo de la industria.
Philip Catney es profesor de Política en la Universidad de Keele.
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