La necesidad sexual cada vez es más común e intensa para las personas. Hoy en día, el sexo se está normalizando cada vez más y se dan a conocer fetiches o deseos de lo más extraños. En Reino Unido, un polémico juego sexual denominado como “Kink” ha hecho saltar las alarmas a las autoridades y piden a los ciudadanos que eviten este tipo de actos.

El juego del “Kink”, traducido al castellano como pliegue o manía, se conoce como un juego de “puerta entornada” o “puerta abierta”, en el que el acto consiste en, como su propio nombre indica, dejar la puerta abierta e invitar a extraños a entrar para tener relaciones sexuales. Un fetiche que puede acarrear diversos peligros como robos, violencia física o sexual o las propias enfermedades de trasmisión.

El acto está ganando popularidad en las aplicaciones de citas y la locura se está desarrollando en todo el país. Las personas homosexuales son los principales sujetos de esta técnica. Es un juego con la idea de conexiones anónimas y en los que reinan los encuentros esporádicos, rápidos y sin necesidad de conocer a la pareja sexual. Algunos entrevistados declararon que se negaron a usar restricciones o vendas en los ojos para mantenerse seguros, según recoge Vice.

Ambas partes deben establecer sus límites y hablar abiertamente sobre el consentimiento y lo que quieren que suceda.