Abdelazizi Buteflika anuncia, a sus 76 años, que se presentará a las presidenciales argelinas

El presidente argelino, Abdelazizi Buteflika, convaleciente de un accidente cerebrovascular sufrido en abril de 2013, anunció hoy, a través del primer ministro Abdelmalek Selal, su candidatura a las elecciones presidenciales del 17 de abril.

El mandatario argelino, que la última vez que pronunció un discurso público fue en vísperas de las elecciones legislativas de mayo de 2012, había mantenido hasta hoy la intriga sobre sus intenciones políticas.

Con esta decisión, de la que se especulaba desde hace semanas en los medios escritos del país, se acaba con meses de polémicas y conjeturas de personalidades políticas y analistas, que dudan sobre las capacidades físicas de Buteflika, de 76 años y presidente desde 1999.

En respuesta a estos detractores, Selal aseguró hoy en una rueda de prensa, celebrada en la ciudad argelina de Orán, que el presidente "tiene sus capacidades intelectuales intactas y toda la experiencia necesaria para gobernar el país".

"Mañana comenzará los trámites para (conseguir) los formularios y para presentar las firmas y los documentos como cualquier otro candidato", dijo Selal, después de insistir en que la decisión de Buteflika responde a la insistencia del pueblo argelino.

Los candidatos, de momento más de 70 según fuentes oficiales, deben depositar antes de mediados de la próxima semana los apoyos de 600 diputados del Parlamento o de asambleas legislativas locales de al menos 25 provincias.

En su defecto, deberán recolectar 60.000 firmas de electores de 25 provincias diferentes, con un mínimo de 1.500 firmas en cada una de ellas.

Hasta el momento, los exprimeros ministros Ahmed Benbitur y Ali Benflis o los dirigentes de algunas pequeñas agrupaciones como Luisa Hanun, líder del Partido de los Trabajadores, o Sofian Yalil, del partido Yil al Yaldid, se presentan como los competidores de una carrera donde todos ven a Buteflika como ganador.

En sus declaraciones ante la prensa, Selal presentó al actual jefe de Estado como el responsable de la estabilidad política, económica y de seguridad en el país, así como el hombre con la "visión necesaria y la capacidad"para responder a los nuevos retos a los que se enfrenta Argelia.

En cuanto a la campaña electoral, que el mandatario deberá hacer frente a mediados de marzo, Selal indicó que esta estará organizada por un equipo y que el trabajo del candidato será presentar su programa.

"El presidente no está obligado a hacer"la campaña, dijo Selal, insinuando que los argelinos no verán a Buteflika subido en los estrados.

En su comparecencia ante los medios, el primer ministro también afirmó que durante su reciente gira por las distintas provincias del país, que arrancó el pasado diciembre, fue testigo de la insistencia de los argelinos en que Buteflika se presentara como candidato a un cuarto mandato.

Dicho viaje ha sido interpretado por muchos como una verdadera precampaña electoral en favor de Buteflika, que ya se ha impuesto en los comicios de 1999, 2004 y 2009.

Asimismo, desde enero, las cadenas de radio argelinas, de propiedad exclusiva del Estado, ofrecen periódicamente testimonios de ciudadanos alabando los logros del presidente y la buena marcha del país.

El anuncio de su candidatura coincide también con un momento de gran tensión política como consecuencia de las acusaciones vertidas por el secretario general del principal partido argelino, el Frente de Liberación Nacional (FLN), contra el jefe del departamento de seguridad interior de los servicios secretos del Ejército (DRS), el general Mohamed Median, alias Toufik.

Según Amar Sadani, Median es quien realmente controla el país y se opone firmemente a que Buteflika resida otros cinco años en el Palacio de Al Muradia.

Estas declaraciones desataron una reacción en cadena y un aluvión de acusaciones cruzadas tanto contra el círculo más cercano al jefe del Estado como contra los distintos cuerpos del Ejército.

No obstante, el pasado martes, Buteflika intentó zanjar esta polémica arremetiendo en un discurso leído en su nombre contra las "tesis subversivas sobre la existencia de conflictos entre las instituciones de la República", en alusión al Ejército y la Presidencia del país.

El mandatario, que responsabilizó de estas "tesis hostiles"a "ciertos"grupos que no identificó, advirtió de que "todos los ciudadanos deben tomar conciencia del peligro de desestabilización que acarrean estos comportamientos".

Asimismo, señaló que estas polémicas muestran la existencia de una "operación de intoxicación y de instrumentalización de los hechos".

Según Buteflika, "han sido desplegados esfuerzos continuos para crear la confusión y el miedo y para reincidir en la tesis de los supuestos conflictos entre las instituciones constitucionales".