Abucheos a Zuma a los ojos del mundo

Abucheado, no sólo ante los miles de espectadores que se encontraban en el estadio Soccer City de Johannesburgo, sino ante casi 100 mandatarios extranjeros, el presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, comenzaba su discurso en el funeral de Nelson Mandela. Aunque había surafricanos pidiendo silencio a los que le pitaban, lo cierto es que ayer, además de rendir homenaje al Premio Nobel de la Paz fallecido, el estadio se convirtió en un lugar donde demostrar el malestar con el actual jefe de Estado surafricano a seis meses de las elecciones. «Votamos por Zuma en 2009, pensábamos que era uno de los nuestros. Pero nos ha fallado al gastarse más de 200 millones de rands de nuestros impuestos», indicó Thabo Mokone al diario «City Press». «Yo ya no considero a Zuma como presidente por todas las cosas vergonzosas que hace», dijo su amigo Tshepo Mohale. Aunque ninguno de los dos le abucheó, aseguraron que no vieron mal que el graderío lo hiciera, pues «se lo merecía». El discurso de Zuma, en el que trató a Mandela como «un icono mundial» en su lucha contra el «apartheid» y en favor de la reconciliación así como el «padre» y «héroe» de Suráfrica, quedó totalmente deslucido con los silbidos del público. En más de cinco ocasiones, antes de dirigirse a la nación, Zuma fue abucheado. Jackson Mthembu, el portavoz del ANC, el partido de Zuma y de Mandela, señaló que el memorial no era el lugar para airear las posturas políticas. «Cualquiera que fuera la motivación para este comportamiento, lo desapruebo. Quienquiera que lo haya realizado nos ha hecho, como país, un gran perjuicio».