Política

Atentados en Boston

Al Qaeda ha reducido su organigrama por temor a los ataques de los «drones» USA

Al Qaeda ha reducido su organigrama por temor a los ataques de los «drones» USA
Al Qaeda ha reducido su organigrama por temor a los ataques de los «drones» USAlarazon

Al Qaeda Central (AQC), cuya máximo líder es el egipcio Ayman Al Zawahiri, está gobernada por un «majlis al shura» o «machless echoura», integrado por entre seis y 10 cabecillas. De ellos parten las consignas generales que deben seguir los militantes de las distintas organizaciones que forman la red terrorista, a la que se ha sumado recientemente el «Frente al Nusra», que combate desde hace meses contra el régimen de Bachar al Asad en Siria, un asunto muy preocupante, según expertos consultados por LA RAZÓN.

La organización de AQC es bastante sencilla. Tiene tres jefes de «operaciones», para Europa, África, América y Asia. Y, cuando se trata de zonas en conflicto, como es el caso de Siria en la actualidad, se nombre un cabecilla que, a su vez, depende de los órganos centrales.

Esta simplificación del organigrama (antes era bastante más amplio) ha venido condicionada por los sucesivos golpes que ha recibido la red criminal y la sistemática eliminación de sus jefes, muchos de ellos por la acción de aviones no tripulados (drones) de los Estados Unidos.

Sin embargo, según las citadas fuentes, AQC ha sabido, de la mano de Al Zawahiri, adaptarse a las circunstancias, asumir una pérdida de operatividad más que real y mantener sus amenazas sobre occidente. Sus cabecillas saben que cuentan con miles de jóvenes dispuestos a sumarse a la «yihad global» que preconizan y son conocedores que determinados atentados, como el perpetrado en Boston, tienen más repercusión mediática que lo que sus militantes puedan estar haciendo en Siria, Afganistán o Somalia. La reciente incorporación del «Frente Al Nusra» (Frente de Apoyo al Pueblo de Levante) y los citados atentados en Boston, han supuesto un reforzamiento para una banda terrorista que, recuerdan los expertos, siempre ha estado ahí y contra la que no se puede bajar la guardia en ningún momento. Otra «aportación», que aumenta la peligrosidad de AQC, es la reciente fuga de la cárcel siria de Alepo del terrorista Mustafa Setmarian, un auténtico ideólogo y adiestrador de futuros terroristas en todo tipo de técnicas criminales, en especial en aquellas en que se utilizan explosivos. Setmarian es uno de los precursores de lo que se ha dado en llamar «lobos solitarios», que se trata, en realidad, como ha quedado demostrado en Boston, de células que permanecen «dormidas» durante algún tiempo, para aclimatarse al terreno donde van a actuar. Llegado el momento, pasan a la acción, bien porque hayan recibido una orden a través de internet o porque la celebración de un acontecimiento, en este caso una maratón popular, les parezca el momento propicio para cometer sus fechorías.

Al Qaeda y, en general los grupos terroristas de corte islamista, huyen de organigramas cerrados o piramidales, en los que las células puedan tener relación entre sí. Los compartimentos estancos, y los criminales lo saben, son una de las mayores garantías de seguridad interna.

Además, por el eco mediático que alcanzan cuando atentan en occidente, los cabecillas de la red islamista han transmitido a sus jefes de zona, en especial aquellos que deben operar en Europa o América, que una multiplicidad de actuaciones lo único que puede propiciar es que las Fuerzas de Seguridad logren, más pronto que tarde, dar con los pistoleros y sus cómplices.

Por ello, aconsejan espaciar las acciones y cometerlas, a ser posible, en fechas y lugares donde la desestabilización y las víctimas provocadas, sean la mayores posibles.