Al Sisi promete defender un Egipto civil y seguro para todos los ciudadanos

El nuevo presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, prometió hoy defender un régimen "civil"y lograr la seguridad en el país, al tiempo que se comprometió a proteger a todos los ciudadanos por igual.

En un discurso a la nación tras haber sido investido presidente, Al Sisi agradeció el papel del mandatario interino, Adli Mansur, durante la actual etapa de transición y dijo que hará "lo mejor para respetar el poder ejecutivo de acuerdo con la Constitución".

"No tengo palabras para expresar mi felicidad porque puedo ver hoy lo unidos que están los egipcios", afirmó Al Sisi.

En una ceremonia en el palacio de Quba, ante unos 1.200 invitados, Al Sisi señaló que protegerá el régimen "republicano"y "civil"establecido, así como las libertades y derechos de los egipcios, sin marginarlos ni diferenciar entre ellos.

No obstante, subrayó que mantendrá la "unidad e integridad"del territorio egipcio e insistió en que no habrá reconciliación con quienes "emplean la violencia, matan a los inocentes y dificultan el camino al futuro".

De esta forma, se refirió indirectamente a los Hermanos Musulmanes, que rechazan la nueva etapa desde el derrocamiento por un golpe de estado militar del presidente islamista Mohamed Mursi, el 3 de julio de 2013.

Al Sisi también tuvo palabras de agradecimiento a los egipcios, que en cinco meses han votado en el referéndum constitucional (el pasado enero) y en las presidenciales de mayo, en las que el mariscal retirado se impuso con un 97 % de los sufragios.

Solicitó a los ciudadanos que tengan paciencia para lograr mejoras económicas y desarrollar determinados sectores como la agricultura y la industria.

"Pido a Dios que me ayude a lograr esas aspiraciones", rogó Al Sisi, al tiempo que dijo que creará un nuevo modelo administrativo e infraestructuras, y mejorará la prestación de servicios públicos y las inversiones económicas para que se observen cambios en esta legislatura, de cuatro años.

"No voy a permitir que haya un liderazgo en paralelo que quite al Estado su prestigio y sus competencias", agregó.

El nuevo mandatario destacó la necesidad de "renovar el discurso religioso después de la deformación que ha sufrido la religión"y se comprometió a informar a la sociedad "con transparencia"de la situación del país.

En el plano exterior, apuntó que respetará todos los tratados internacionales suscritos por Egipto y que la seguridad en el golfo Pérsico es "parte de la seguridad egipcia", en referencia indirecta a la alianza establecida con monarquías como Arabia Saudí, Emiratos o Kuwait, que han apoyado a las autoridades de El Cairo tras la caída de Mursi.

Además, Al Sisi defendió un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967 y con capital en Jerusalén Este.

Al final del acto, el nuevo presidente entregó a Mansur la Orden del Nilo, la más alta condecoración de Egipto.