Alerta en Nueva York ante un inminente atentado con camión

Los terroristas aconsejan colocar elementos cortantes en el exterior para aumentar la letalidad.

Las autoridades norteamericanas alertan, vía diplomática, sobre la posibilidad de que un atentado como el perpetrado el martes en Londres sea cometido en breve en Nueva York. A este respecto, el Departamento de Policía de la ciudad ha elaborado un documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, sobre la amenaza y las medidas para evitar la acción criminal. «Los ataques vehiculares siguen siendo una táctica atractiva para los grupos extremistas y sus simpatizantes, ya que requieren preparación mínima, lo que provoca que las autoridades tengan más dificultades para detectarlos y abortarlos», dice el documento. Los terroristas «pueden intentar modificar el vehículo y colocar cuchillos u objetos cortantes en el exterior, o llevar armas adicionales para infligir la letalidad máxima. Se recuerda al personal de seguridad que vigile a las personas que muestren un comportamiento sospechoso cuando alquilan o compran vehículos de grandes dimensiones para carga».

«Los recientes ataques han demostrado que sus autores pueden causar bajas usando cualquier tipo de vehículo de cuatro ruedas. Se aconseja al personal de seguridad que esté alerta para detectar comportamientos sospechosos que podrían indicar una actividad preoperativa». Asimismo, subrayan la necesidad de detectar a individuos que estén preparando un atentado mediante vigilancias. «Tal comportamiento podría incluir personas que toman fotografías de los bolardos y la altura del bordillo (como hicieron los de la célula de Ripoll) en lugares icónicos; holgazanear cerca de tales ubicaciones; y hacer preguntas relacionadas con la seguridad».

Señalan las autoridades la necesidad de fomentar campañas de vigilancia y «conciencia pública, como la iniciativa ''Si ves algo, di algo''. Juega un papel importante en la identificación de comportamientos sospechosos, así como en la identificación de paquetes desatendidos, bolsas y otros artículos que podrían usarse en ataques terroristas para ocultar armas o dispositivos explosivos». Asimismo, el «intercambio de información y notificación rápida de indicadores de comportamiento sospechoso entre el público, ya que resulta vital para evitar los ataques».

Precisamente, en el manual yihadista que comenzó a publicar ayer LA RAZÓN, se habla de cómo planificar las «operaciones especiales», de cómo garantizar qué va bien y cómo planificar e implementar el plan de forma segura. Cualquier operación debe tener un buen plan que debería ser seguro. Por supuesto, nuestro objetivo es asegurarnos de que la operación sea un éxito, por lo que debe cuidarse cada pequeño detalle.

«Primero: las informaciones esenciales: especificar el objetivo correctamente. Esto significa que el objetivo de la operación debe ser claro. ¿Cuál es nuestro objetivo? ¿Volar un edificio? ¿Asesinar a una personalidad conocida? Deberías ser preciso este respecto». «Asegúrate de que la información que tienes sea correcta ya sea su ubicación, el número de personas a abatir, la presencia de Fuerzas de Seguridad, etcétera. Deberías saber todo, o al menos todo lo que puedas».

«El plan operativo –agrega– debe incluir un ''plan A'' y un 'plan B'. Siempre debes tener un ''plan B'' en caso de que las cosas no vayan según el ''plan A''. Define algunos puntos clave en tu ''plan A'' y, si no puede realizarlos durante la operación, cambia al ''plan B''». «Siempre debes tener la misma mentalidad que el enemigo. Nunca dejes nada a lo desconocido, ni a la oportunidad».

«Debe existir, un tercer plan, el de emergencia (EP): cuando tanto el ''plan A'' como el ''plan B'' están en peligro. Deberías saber una cosa: en muchas ocasiones, los hermanos fueron atrapados porque no tenían un EP y, en general, debido a la falta de planificación». «Tu operación podría ser un éxito y abrazar el martirio, pero podría suceder que realmente tengan la posibilidad de escapar después de su operación. Si trabajas en un grupo pequeño o célula, es importante que se respete la cadena de mando y el rol de cada uno sea detallado».

Los «teóricos» yihadistas señalan que el atentado se debe planificar bien antes de la operación. «Tienen que saber, queridos hermanos, que no todos los objetivos son adecuados. Deben pensar en la mejor forma de alcanzar el objetivo. Por ejemplo, si queremos asesinar a alguien, ¿cuál es la mejor manera de hacerlo? ¿Dispararle desde la distancia, o desde cerca? ¿Apuñalarlo? ¿Poner veneno en la puerta de su auto? ¿Enviarle una carta envenenada? Hay que explorar todas las posibilidades. Un buen plan debe ser realista. No es necesario que sea complicado. Debería ser simple, pero completo. Por supuesto, hay algunos parámetros que pueden cambiar durante la operación para que usted tenga un poco de iniciativa también».