Alemania

Aquisgrán reparte yodo ante un eventual accidente nuclear en la central belga de Tihange

Aquisgrán se halla a apenas 70 kilómetros de la central, cuyo cierre reclaman por seguridad

Central de Tihange
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Las autoridades de la región de Aquisgrán, en Alemania, empezarán a repartir de manera gratuita a sus vecinos pastillas de yodo para tomarlas en caso de un accidente nuclear en la cercana central de Tihange, situada en suelo belga y cuyo cierre reclaman por seguridad.

Las autoridades de la región de Aquisgrán, en el oeste de Alemania, empezarán a repartir mañana de manera gratuita a sus vecinos pastillas de yodo para que puedan tomarlas en caso de un accidente nuclear en la cercana central de Tihange, situada en suelo belga y cuyo cierre reclaman por seguridad.

La planta, una de las dos centrales nucleares en suelo belga, abrieron en 1975 y, desde 2012, están en el centro de la polémica después de que algunos estudios aseguraran que presentaban grietas en sus reactores. La compañía Electrabel, propietaria de ambas, aseguró que no tenían ningún impacto sobre el funcionamiento de los reactores y que no eran motivo de preocupación.

Desde entonces, y tras nuevas paradas por “anomalías”, la seguridad de las centrales está en entredicho, aunque se decidió mantenerlas en funcionamiento al menos otros 10 años, lo que supone que no cerrarán antes de 2025.

Según informaron las autoridades de la región, que incluye la ciudad de Aquisgrán y pequeños municipios cercanos, podrán pedir las pastillas a través de internet los menores de 45 años, las mujeres embarazadas y las que estén dando el pecho a sus hijos.

La ingesta de tabletas de yodo, explicaron, “satura” la glándula tiroides con yodo (no radiactivo) e impide la absorción de yodo radiactivo después de un accidente nuclear, por lo que ayuda a prevenir el cáncer de tiroides.

El plazo para solicitar las pastillas será de tres meses y sólo podrán tomarse cuando se registre un accidente nuclear, de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión federal de protección radiológica.

Según la prensa local, hasta ahora se había aparcado esta campaña por su coste económico y también por los riesgos, ya que el mal uso de las pastillas puede tener efectos perjudiciales para la salud.

En los mayores de 45 años, los riesgos de los efectos secundarios de esas pastillas son superiores al riesgo de sufrir cáncer de tiroides, señalaron hoy los responsables de la iniciativa.

Aquisgrán se halla a apenas 70 kilómetros de la central nuclear de Tihange.

Miles de personas formaron este verano una cadena humana desde la ciudad alemana a la central belga para exigir su cierre.