Venezuela

Arranca un nuevo ciclo político

El madurismo debe recomponer el diálogo con la oposición para abordar la crisis y evitar una transición convulsa

La Razón
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–Ya que aún quedan escaños por asignar, ¿qué escenarios se abren con una mayoría simple o una cualificada?

–La mayoría simple se encuentra en los 84 diputados, pero la Constitución establece otro tipo de mayoría para sacar adelante algunos temas legislativos como las leyes de amnistía o el referéndum revocatorio. Esta mayoría cualificada supone alcanzar dos tercios de los 167 diputados de la Asamblea, lo que equivaldría a 111 diputados.

–Dada la mala situación económica, ¿cuáles son los retos para la nueva Asamblea?

–Aunque hemos vivido situaciones peores, está claro que si no hay una corrección de las políticas económica, podemos entrar en un periodo de crisis mayor. Todo va a depender de la capacidad de respuesta del Gobierno venezolano para adoptar medidas necesarias que se han ido postergando, como el ajuste del precio del combustible interno. Pero esto es algo que debe hacerse independientemente de la composición final de la Asamblea.

–¿Qué suponen estos resultados para un Maduro que ya se encontraba bastante débil?

–Ante el triunfo de la oposición, lo primero a lo que se enfrenta Maduro es a la necesidad de recomponer el Ejecutivo. El Gobierno debe hacer obligatoriamente ajustes en su Gabinete y, dada la derrota electoral, revisar su estrategia política y su modo de gestión. Esto le llevará a hacer cambios en los ministerios, sobre todo en los que se refieren a la gestión económica.

–¿Qué va a suponer este varapalo electoral teniendo en cuenta la división interna del chavismo?

–Se trata de un tema muy complejo de analizar, porque el chavismo continúa teniendo una importante base de apoyo. Sin embargo, hay que entender que dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) hay sectores que tienen un enorme descontento hacia le gestión presidencial de Maduro, que ha sido bastante problemática y cuyos resultados económicos no han sido los mejores, lo que ha dejado al país en una situación bastante complicada. Son muchos los sectores que han salido al ruedo político definiéndose como chavistas, pero desmarcándose de la gestión de Maduro.

–¿Cree que Venezuela va a sufrir una transición política convulsa?

–Bueno, es cierto que en Venezuela la polarización se mantiene y es muy elevada. Aunque ha habido desgaste del Gobierno, al igual que de algunos líderes de la oposición, esta polarización persiste. El clima en que se desarrolle la transición política va a depender de cómo vayan reaccionando tanto la oposición como el Gobierno a los resultados electorales definitivos y a la lectura que hagan de los mismos. La ciudadanía espera que se puedan tender algunos puentes para la negociación o el acuerdo en temas fundamentales como el control de precios o el control cambiario. Si no es así, esa polarización podría encauzarse por la vía violenta. Creo que la determinación y la actuación de los actores políticos fundamentales dentro de la oposición y el oficialismo van a ser la clave.

–¿Cuál puede ser el papel del Ejército tras estos comicios?

–Ambos sectores van a respetar los resultados finales, pero puede haber sectores minoritarios extremistas de ambos bandos, que nunca se muestran de acuerdo con los resultados. Aunque es indudable el fuerte vínculo de las Fuerzas Armadas con el oficialismo, creo que el papel que van a jugar, sobre todo dada la presión del ámbito internacional, es el rol que tienen: el de hacer que se cumpla la legalidad.

*Analista político venezolano y docente en la Escuela Nacional de Administración y Hacienda Pública