Reino Unido
Boris Johnson defiende renegociar el Brexit con más condiciones
El principal favorito para primer ministro británico dice que si la UE no cede habrá una salida abrupta “en Halloween” sin pagar la millonaria factura
El principal favorito para primer ministro británico dice que si la UE no cede habrá una salida abrupta “en Halloween” sin pagar la millonaria factura
A Boris Johnson, candidato favorito para convertirse en el próximo primer ministro británico, le acusan de estar llevando a cabo una “campaña submarino”. Para minimizar el riesgo de cualquier salida de tono -tan marca de la casa- su equipo de asesores concede apariciones públicas con cuenta gotas y elude a toda costa su presencia en debates televisados con su rival, el actual ministro de Exteriores Jeremy Hunt. Éste último acusó al que fuera alcalde de Londres de “cobarde” al no querer participar anoche en el cara a cara que había preparado la cadena privada Sky, que tuvo que cancelar a última hora el programa.
Como excepción, el excéntrico político, de 55 años, sí concedió el lunes por la noche una entrevista a la BBC en la que quiso exponer su supuesto plan sobre el Brexit. Rehusó, eso sí, a hablar sobre su vida privada, a pesar de la gran controversia creada por la pelea mantenida el pasado fin de semana con su pareja, Carrie Symonds, de 31 años, que terminó con la presencia policial en el apartamento al sur de Londres que ambos comparten.
En cuanto a la salida del bloque, lo cierto es que, a pesar de su gran verborrea, cuesta creer la promesa que realiza ahora al electorado: renegociar un nuevo acuerdo de retirada para antes del 31 de octubre -cuando termina la prórroga concedida por los 27- y solucionar durante el periodo de transición el polémico asunto de la frontera de Irlanda. Si no es capaz de cerrar un nuevo pacto, está dispuesto a sacar igualmente al país del bloque en otoño, pese a las consecuencias que podría acarrear para la economía británica un divorcio caótico.
“Mi promesa es salir de la UE en Halloween, el 31 de octubre”, subraya. “Me temo que la forma de lograr que nuestros amigos y socios comprendan cuán serios somos es abandonar el derrotismo y la negatividad que nos ha envuelto en una gran nube durante tanto tiempo y prepararnos con confianza y seriedad para (...) una salida sin acuerdo”, manifestó.
No obstante, el excéntrico político asegura que ese sería el último escenario porque insiste en que su principal objetivo es acordar una salida ordenada. Eso sí, deja la puerta abierta a no pagar la factura de 39 mil millones de libras que corresponde pagar ahora Londres hasta que Bruselas no mejore las condiciones.
El gran problema es que al otro lado del Canal de la Mancha han dejado claro en reiteradas ocasiones que no están dispuestos a reabrir el pacto que cerraron el año pasado con Theresa May. Asimismo, sin acuerdo, no habrá periodo de transición, por lo que es completamente inviable contar con esa fase de implementación para arreglar la polémica cuestión de la frontera irlandesa.
Johnson se escuda ahora en un informe realizado por un grupo de tories euroescépticos y pro UE para evitar controles a través de sistemas tecnológicos. Pero los propios autores del documento reconocen que esta solución no estaría lista hasta dentro de tres años y plantean medidas que ya fueron rechazadas el año pasado por Bruselas. En definitiva, según la influyente periodista de la cadena pública, Laura Kuenssberg, el de Johnson es un plan cargado de “peros” y condicionales que no transmite especial credibilidad.
En cualquier caso, el que fuera alcalde de Londres prefiere hablar del Brexit antes que de su vida privada. Desde que saltara a la palestra el pasado sábado que la policía acudió al domicilio que comparte con su pareja, ha guardado silencio sobre lo ocurrido. “No hablo sobre los asuntos que afectan a mi familia y a mis seres queridos”, asegura. “Y tengo una buena razón: si lo haces acabas arrastrándoles hacia cosas que no son realmente justas para ellos”, añade.
Eso sí, casualmente, se filtró al tabloide “Daily Mail” una fotografía -de la que se desconoce quién es el autor- que muestra a la pareja sentados en una mesa en actitud cariñosa en medio de la campiña inglesa, una instantánea que muchos sospechan que son de hace tiempo y que han sido publicadas en una estrategia de Johnson para acallar las críticas.
Los vecinos que grabaron la pelea y llamaron a la Policía han sido acusados por los simpatizantes del excéntrico político como “laboristas acomodados pro UE, capaces de hacer cualquier cosa por detener el Brexit”. La prensa conservadora se ha lanzado sin piedad sobre Eve Leigh y Tom Penn, la pareja que dio el ‘chivatazo’ a “The Guardian”. Según The Times, Leigh -autora teatral- llegó a recibir incluso una subvención de la UE por una obra titulada ‘Brexit Stage Left’. Los dos están directamente relacionados con los carteles anti-Johnson –“te preferimos como vecino que como primer ministro”- que han aparecido en el barrio en los últimos días.
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