Irak

Cambios demográficos en Siria, un juego sucio de Al Asad

Tras siete años de conflicto solo quedan ocho millones de suníes de los 16 que había en Siria, y la otra mitad es población refugiada en los países de la región y Europa.

Refugiados suníes sirios cruzan la frontera con Líbano para después ser llevados a Turquía, expulsados de Siria. (AP Photo/Hassan Ammar)
Refugiados suníes sirios cruzan la frontera con Líbano para después ser llevados a Turquía, expulsados de Siria. (AP Photo/Hassan Ammar)larazon

Siria está viviendo un cambio demográfico en relación a la mayoritaria musulmana suní que “en un futuro próximo se convertirá en minoría, por primera vez, durante siglos”.

Siria está viviendo un cambio demográfico en relación a la mayoritaria musulmana suní que “en un futuro próximo se convertirá en minoría, por primera vez, durante siglos” en el país árabe, advierte a LA RAZÓN Yaron Friedman, profesor de la Universidad de Haifa y especialista en Oriente Medio.

Antes de que estallara la guerra en 2011 vivían en Siria dieciséis millones de suníes y otros nueve millones repartidos entre alauíes, cristianos, kurdos, drusos y otras minorías. Tras siete años de conflicto solo quedan ocho millones de suníes en Siria, y la otra mitad es población refugiada en los países de la región y Europa.

“Desde hace tiempo, se está denunciando que el régimen sirio y los grupos pro-iraníes en Irak y Hezbolá en el Líbano impiden a los refugiados suníes regresar a sus hogares para alentar el asentamiento de chiíes en zonas predominantemente suníes y crear una nueva situación demográfica en la región”, asegura Friedman.

De hecho, el gobierno sirio sacó hace un mes una controvertida ley que permite al Estado confiscar las propiedades de millones de refugiados y desplazados internos, lo que respaldar su plan para el cambio demográfico en Siria. El régimen da un plazo de 30 días para que el propietario se presente con el registro de propiedad, algo que se presenta imposible teniendo en cuenta que muchos sirios han adquirido su propiedad sin registrarla o si lo han hecho después de siete años de guerra los papeles se han extraviado.

Las permutas de población suní a chií se están dando principalmente en el oeste de Siria, (entre Homs y Damasco), donde la gran mayoría de la población suní ha huido y también en la región alauí de Latakia-Tartous-Jabal akrad (noroeste), donde han sido expulsado los suníes bajo el pretexto de "limpieza de la zona de terroristas”.

Según el analista, el proceso es el siguiente: en la primera fase se llevan a cabo bombardeos aéreos, asedio y hambruna de la población, y las operaciones de “limpieza de terroristas”. Después, en la siguiente etapa, se establece un alto el fuego y la población local que sobrevivió es expulsada de la zona. Por último, las fuerzas del régimen entran y preparan la fase final: el asentamiento de chiíes.

Mientras Rusia, en alianza con Turquía, están usando el acuerdo de alto al fuego para impulsar “un consenso político entre el régimen de Assad y la oposición en el exilio”, Irán, mientras tanto, “se está moviendo para impulsar un proyecto que alterará el paisaje demográfico de Siria, con el fin de reforzar el bastión de Hezbolá en el noreste del Líbano, y consolidar su influencia en la frontera norte de Israel", asegura por su parte, Bassam Lahoud, de la Universidad Libanesa Americana.

“La situación en Siria debe preocupar a Israel. Los chiíes otorgan una muy fuerte influencia a Irán y a Hezbolá que está extendiendo sus bases a zonas fronterizas dentro de Siria. Toda base de Hezbolá es otro frente contra Israel en el futuro”, advierte el analista.

En el pasado, había una pequeña minoría de chiíes en Siria, que eran aproximadamente el cinco por ciento de la población y la mayoría de ellos vivían cerca de la frontera con el Líbano. “Ahora se ven en todas partes y en todas las ciudades en el oeste de Siria, explica Khaled, periodista sirio y refugiado en Beirut, En Damasco, por ejemplo, familias chiíes adineradas están adquiriendo por precios muy bajos las viviendas de refugiados suníes que huyeron de sus casas y no tienen los documentos que acrediten la propiedad porque fueron destruidos durante la guerra, asegura el refugiado sirio.

La influencia de Irán en las áreas progubernamentales de Siria se ha extendido hasta el punto de que domina tanto la escena política como la militar, junto con Rusia, el otro aliado incondicional de Damasco. No obstante, la defensa a ultranza a su aliado sirio le ha costado a la Guardia Revolucionaria iraní la perdida de miles de combatientes en Siria.