Política

Elecciones generales en Tailandia

Caos y violencia en el paraíso

Tailandia acude hoy a las urnas en un clima de tensión por el boicot de la oposición y la sombra del golpe militar

Tailandia acude hoy a las urnas en un clima de tensión por el boicot de la oposición y la sombra del golpe militar
Tailandia acude hoy a las urnas en un clima de tensión por el boicot de la oposición y la sombra del golpe militarlarazon

BANGKOK- La tierra de las sonrisas, como se conoce a Tailandia, está de elecciones, pero no serán unas celebraciones en las que se pueda palpar que la democracia funciona en este país asiátiaco de 70 millones de habitantes que nunca ha sido colonizado por un país europeo. Al contrario, desde que se anunció la celebración de los comicios a finales de noviembre ya ha habido más de diez muertos y casi 600 heridos. La situación es de enorme tensión y miedo a que la jornada de hoy termine con el cierre forzoso de colegios electorales y con más víctimas mortales o heridos durante varias semanas más. Aunque unos 200.000 policías serán desplegados por todo el país para garantizar el desarrollo pacífico, la puesta en prácticas de otras medidas como la prohibición de venta de alcohol hasta las doce de esta noche o el refuerzo de seguridad con la ayuda de los soldados, el éxito no está garantizado.

Varios incidentes avalan esta preocupación. Sin ir más lejos, ayer los disparos en plena jornada de reflexión dejaron siete heridos de bala como consecuencia del fuego cruzado entre los partidarios del actual Gobierno de la primera ministra en funciones, Yingluck Shinawatra, y los manifestantes antigubernamentales liderados por Suthep Taugsuban. El origen de los hechos se remonta al mes de noviembre, cuando Yingluck intentó aprobar una ley que permitiese a su hermano regresar a Bangkok sin pagar los dos años de condena por los delitos de corrupción de los que se le acusa. El ex primer ministro Thaksin abandonaría así su exilio entre Londres y Dubái, donde reside desde que fuese derrocado en un golpe de Estado en 2006. Sin embargo, el Senado tailandés no aprobó dicha medida y Yingluck anunció elecciones anticipadas. Los ciudadanos, lejos de conformarse con la paralización de la vuelta del ex primer ministro, siguen pidiendo la salida de la propia Yingluck, acusándola de ser un títere y sombra de su hermano desde el exterior. Pero lo cierto es que Yingluck cuenta con un importante apoyo entre los tailandeses que le dieron la victoria en las elecciones de 2011, así como por parte de los seguidores de su hermano. Contrario a lo que pudiese parecer, éste es aún hoy considerado un héroe en las zonas rurales del norte y noreste del país por su atención médica barata y el alivio de la deuda. Thaksin también ganó apoyo por su manejo de las tareas de socorro después del tsunami de 2004, que devastó partes del suroeste de Tailandia. Ahora, la primera ministra en funciones reitera que el sufragio es la mejor forma de salir de esta crisis, pero las posibilidades de que la solución a la situación actual pasen por un golpe militar no son remotas. Se trataría del decimonoveno que tuviese lugar en Tailandia, tras el último ocurrido el 19 de septiembre de 2006. Las manifestaciones antigubernamentales son lideradas durante estas semanas por Suthep Thaugsuban, ex viceprimer ministro tailandés que dejó el pasado noviembre su escaño en el Parlamento empeñado en expulsar del sistema político a toda la familia Shinawatra, ya que considera que corrompe al país. Pero de seguir este clima de tensión e incertidumbre, los sectores más perjudicados seguramente serán los negocios y el turismo. Hay que tener en cuenta que Tailandia recibió 26,7 millones de turistas en 2013 y que Bangkok fue en 2013 la ciudad asiática más beneficiada económicamente por el gasto de los visitantes.

Una situación impredecible

Un eventual y plausible estallido de violencia forzaría hoy el cierre de las urnas. El movimiento popular «Camisas Amarillas» no reconoce las elecciones y asegura que están dispuestos a morir en su lucha contra el régimen corrupto de la ex primer ministra Shinawatra. Desde la Embajada de España han recomendado evitar los desplazamientos innecesarios y alejarse de los colegios electorales porque la situación es «volátil e impredecible», como se ve en la imagen, en pleno caos en Bangkok.