Oriente Medio
Caza a los colaboradores del terrorista
La Policía israelí detiene a familiares del autor del atropello de Jerusalén y extrema la seguridad.
La Policía israelí detiene a familiares del autor del atropello de Jerusalén y extrema la seguridad.
El día después del ataque con un camión, que causó la muerte de cuatro militares israelíes, así como heridas a otras 17 personas en Jerusalén, Israel amaneció sumida entre el duelo y la alerta de seguridad. Los féretros de Shir Hajaj, de 22 años, y de Erez Orbach, Shira Tzur y Yael Yakutiel, todos de 20, cubiertos por una bandera israelí, recibieron sepultura en cementerios de Jerusalén, Haifa, Tel Aviv y Kfar Etzion. El domingo, Fadi Ahmad Hamdan al Qanbar, un palestino de 28 años y padre de cuatro hijos, arrolló con un camión a un grupo de soldados cerca del asentamiento israelí de Armón Hanatziv, en Jerusalén Este. El atacante murió abatido por los disparos de varios soldados cuando dio marcha atrás al vehículo pesado para embestir a los jóvenes por segunda vez.
La investigación avanzaba ayer al mismo tiempo que se tomaban medidas para impedir la posibilidad de nuevos ataques. En las últimas horas se llevaron a cabo redadas policiales en el barrio de Yabal Mukabar, adyacente al lugar del suceso y donde residía Al Qanbar, y las Fuerzas de Seguridad colocaron grandes bloques de cemento en las entradas como medida punitiva y preventiva. También se anunció la ampliación de este tipo de barreras físicas en las entradas de barrios, pueblos palestinos, en carreteras y paradas de autobús y tranvía en Jerusalén Este y Cisjordania.
La Policía detuvo a cinco miembros de la familia del atacante. Las autoridades sospechan que sus hermanos Hamza, Muhamad y Mahmad tenían conocimiento previo de la intención de cometer un atentado, pero no lo impidieron. Ayer, uno de los hermanos que no fue detenido dio a entender en su casa en una entrevista que «quizás le fallaron los frenos» porque no tenía intención de cometer un ataque. Una de las hermanas del conductor del camión elogió, sin embargo, la embestida al señalar que «ésta es la más hermosa forma de martirio». La mujer fue detenida por sospechas de incitación a la violencia aunque posteriormente fue puesta en libertad.
Las autoridades demolieron la casa del terrorista y anunciaron que no van a devolver su cuerpo a la familia. Diversos ministros apuntaron nuevas medidas que el Gobierno podría adoptar tras el ataque. El titular de Construcción, Yoav Galant, exhortó a expulsar a la familia del atacante a Siria. «Debemos extender nuestra mano en paz a todo aquel que quiere convivir con nosotros, pero no podemos aceptar que un hombre atropelle a la gente. Debemos matar a quien lo hace, demoler su casa y expulsar a su familia. No a Gaza, sino a Siria», aseguró.
Mientras tanto, ayer se supo que un grupúsculo palestino desconocido, Grupos de Mártires Baha Eleyan, reivindicó en un comunicado el atropello. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, señaló poco después del atentado que el conductor del vehículo era «seguidor de Estado Islámico». El grupo yihadista, sin embargo, no se ha atribuido este incidente, reivindicado en cambio por otra organización, Grupos de Mártires Baha Eleyan, que difundió una nota en árabe en redes sociales para asumir la autoría del ataque. «No es la primera operación ejecutada por nuestros grupos y habrá una ola de operaciones en defensa y venganza de nuestros mártires y presos», rezaba el comunicado. La organización aseguró que está integrada por personas «sin relaciones fuera de Palestina». Las autoridades se negaron a avalar la autenticidad de este mensaje.
Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina realizó arrestos de jóvenes identificados con el Daesh, temiendo que se organicen para perpetrar atentados contra Israel o contra la propia ANP. El corresponsal de asuntos palestinos de la radio pública «La Voz de Israel», Gal Berger, informó de que hace dos semanas los servicios de seguridad palestinos detuvieron en Hebrón a un hombre identificado con el Estado Islámico que preparaba un atentado.
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