Cinco personas resultan heridas en el segundo ataque de un oso en Eslovaquia en tres días

Cinco personas han resultado heridas en el segundo ataque de un oso en Eslovaquia en los últimos tres días. La situación ha forzado a las autoridades de Liptovský Mikuláš, una ciudad del norte del país próxima a los montes Tatras, a declarar el estado de emergencia y proponer la reclasificación de los animales en la lista de especies protegidas.

Una mujer de 49 años fue hospitalizada el domingo por una herida en el hombro, y un hombre de 72 por un corte en la cabeza. Una niña de 10 años y otros dos adultos sufrieron arañazos y contusiones, mientras que una pareja que llevaba a su hijo en un cochecito «tuvo suerte de salir ilesa», informaron las autoridades, que pidieron a la población que no abandonara las zonas residenciales.

Seis patrullas armadas buscan dar con el paradero del oso, que continúa este lunes en libertad. «El oso ha sido empujado a zonas deshabitadas por las fuerzas de rescate y seguridad, donde los equipos de emergencia (...) tienen órdenes de eliminarlo», trasladó el ayuntamiento de Liptovský Mikuláš. «Los cazadores patrullarán en la zona de riesgo, se han reforzado las patrullas policiales y se ha ordenado la presencia en nuestra ciudad y alrededores de equipos de emergencia contra el oso pardo de todo el país. También se está desplegando un dron de imagen térmica».

«Somos un pueblo entre montañas, pero seguimos siendo un pueblo. No podemos permitir que un oso ataque a cinco personas en el centro a plena luz del día», recoge el escrito.

Las imágenes difundidas a través de las redes sociales muestran al oso embistiendo a lo largo de una carretera y por encima de un paso de cebra mientras los peatones, aterrorizados, intentan esquivarlo. En uno de los vídeos se aprecia al oso abalanzándose sobre un hombre que trepaba una valla para huir del animal.

El incidente tuvo lugar un día después de que una mujer bielorrusa de 31 años, identificada por los medios de comunicación locales como Tatiana, muriera al intentar esquivar a un oso pardo en la cordillera del Bajo Tatra, cerca del municipio de Liptovský Mikuláš.

Según el servicio eslovaco de rescate, la mujer caminaba por una zona boscosa con un compañero de 29 años cuando el oso se abalanzó sobre ella. En el momento del ataque, la pareja se separó para correr en direcciones opuestas. Los equipos de rescate con perros y drones montaron una búsqueda tras ser alertados por el hombre, que fue localizado «asustado pero ileso» en las alturas de un barranco. El cuerpo de su acompañante fue hallado en el fondo.

Según la investigación, la mujer murió como consecuencia de la caída y no por el ataque del oso, como habían afirmado algunos medios de comunicación.

Eslovaquia ha sido testigo de varios ataques de osos en los últimos años, entre los que se cuenta el primer ataque mortal en más de un siglo. En 2021, un hombre de 57 años fue encontrado en el valle central de Banskô con la cadera, el cuello y la mano mutilados. En las inmediaciones había huellas recientes de un oso.

Miembros de la coalición de Gobierno nacionalpopulista de Eslovaquia exigen que se flexibilice el estatus de los animales en la lista de especies en peligro para que los osos pueden ser cazados y sacrificados.