Terrorismo yihadista
¿Cómo repercutirá la muerte de Bagdadi en Oriente Medio?
El futuro del Estado Islámico depende de su permanencia en Siria
El futuro del Estado Islámico depende de su permanencia en Siria
La eliminación del líder del Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagddadi, en una operación militar estadounidense ha dejado huérfano al grupo yihadista más sanguinario de la historia. Si bien Al Bagdadi hacia tiempo que estaba a la sombra tras la estrepitosa caída de su califato Islámico, que levantó entre Siria e Irak, su retórica siguió sirviendo de inspiración a miles de acólitos árabes e internacionales.
Al Bagdadi fue una herramienta poderosa para el EI, ya que el fin último de la organización era establecer un califato y Al Bagdadi adoptó la figura del califa.
Analistas opinan que el futuro inmediato del EI dependerá más de la dinámica en Siria que de si todavía tiene un líder o no. Antes de la ofensiva turca en el noreste de Siria, la capacidad militar del grupo yihadista se había mermado considerablemente, pero la organización todavía estaba activa. en el Oeste de Siria, en el desierto de Homs, al este de Palmira, los combatientes del EI atacaban esporádicamente al Ejército sirio y objetivos rusos. En el noroeste, muchos ex combatientes del EI se unieron a otros grupos yihadistas que operaban en la región de Idlid en lugar de permanecer bajo la bandera del EI. El grupo más cercano al Estado Islamico en Idlib es Hurras Al Din, filial de al-Qaeda y que tiene popularidad entre los residentes locales.
Las células durmientes de EI llevaban a cabo ataques coordinados en el noreste, principalmente contra civiles y las Fuerzas Democráticas Sirias. También Su zona fuerte de actuación es el desierto de la rica provincia petrolera de Deir ezzor, particularmente las áreas que se extienden al sur. A pesar de que las FDS, que controlan la zona, tras haber expulsado a los yihadistas de allí, la población árabe no acepta de buena gana que sean los kurdos los que dominen, al igual que también rechazan al Ejercito sirio y las milicias prosirias, respaldadas por Irán, y últimamente las tribus árabes de Deir ezzor se han manifestado contra el régimen sirio. El fervor hacia el grupo yihadista también se ha visto entre las mujeres, viudas y los hijos de ellas, rescatadas tras la caída de Baghuz y que están retenidas en los campamentos de Al Hol. Alli se han manifestado a favor del EI y durante la ofensiva turca han utilizado el caos para organizar un motín y retornar con los yihadistas que escaparon al desierto de Siria. La muerte de Al BAgdadi servirá a sus seguidores para llamar a la venganza, pero ya no se verá a ninguno de sus fervorosos combatientes luchando hasta el final.
Lo más probable es que el EI elija un sucesor para Al Bagdadi, pero lo que más hay que tener en cuenta son sus operaciones a partir de ahora en el noroeste y el noreste de Siria ya que el presidente Donald Trump dijo que el líder del EI estaba en Idlib, donde fue asesinado, tratando de reconstruir el EI allí.
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