Política

Londres

Correa, el nuevo líder antiamericano

Un coche de la embajadada de Ecuador en el aeropuerto de Moscú
Un coche de la embajadada de Ecuador en el aeropuerto de Moscúlarazon

Con el fallecido ex presidente venezolano Hugo Chávez descansando en el Cuartel de la Montaña, Rafael Correa busca liderar a los países de la órbita bolivariana y, para ello, necesita fortalecer su postura antiamerican. Todo indica que Edward Snowden acabará refugiado en Ecuador para servir a tales propósitos.

«Correa disfruta mostrándose como un líder que defiende la soberanía ecuatoriana y se enfrenta a Estados Unidos», dice Simón Pachano, analista de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Ecuador ya concedió en 2012 asilo diplomático al fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, en su embajada en Londres, al considerar que su vida y su integridad corrían peligro por haber publicado cientos de miles de documentos secretos de Estados Unidos. Con Snowden, la excusa sería la misma: salvaguardar su vida y defender la libertad de expresió.

Paradójicamente, Correa atraviesa una delicada situación interna por la controvertida Ley de Medios, también conocida como «Ley Mordaza», por la oposición. En su momento, el Gobierno ecuatoriano se basó en su defensa de la libertad de expresión para otorgar el asilo diplomático a Assange. La llegada de Snowden también serviría al presidente Correa para contrarrestar las críticas internacionales por su enfrentamiento con la Prensa ecuatoriana. «Sin duda limpiaría la mala imagen externa que Correa ha tenido por su conflictiva relación con medios de comunicación ecuatorianos», dice José Lasso, académico de la Universidad Andina.