Detienen a un hombre por la explosión en la planta de fertilizantes de Texas

Fiscales estadounidenses han acusado este viernes a un paramédico, que ayudó en la mortal explosión de una planta de fertilizantes el mes pasado en West, Texas, de posesión ilegal de materiales para fabricar bombas caseras, aunque las autoridades dijeron que la evidencia no lo vinculaba con el estallido registrado en la planta.

Las autoridades de Texas también anunciaron el viernes que habían abierto una investigación sobre la explosión del 17 de abril que causó la muerte de 14 personas y dejó otros 200 heridos. Asimismo, señalaron que el nitrato de amonio almacenado en la planta provocó la explosión, pero no han podido hallar la causa del incendio ni del estallido.

El detenido es Bryce Reed, un asistente médico de emergencia voluntario, quien compareció ante la corte de distrito en Waco, Texas, el viernes, donde se enfrenta a un cargo de posesión ilegal de un artefacto destructivo no registrado, según los fiscales.

Reed no presentó una declaración de culpabilidad o inocencia, según Daryl Fields, portavoz de la Oficina del Fiscal en el Distrito Occidental de Texas.

El hombre fue arrestado el jueves. Fiscales federales dijeron que acudieron a una casa en Abbott, Texas, donde hallaron tubos, tapas, fusibles y explosivo en polvo.

Por su parte, la oficina del comisario del condado McLennan indicó en un comunicado que no se había hallado nada que vincule a Reed con la explosión y las autoridades federales informaron de que no especularán sobre los casos.

"No se ha descubierto ninguna evidencia que indique una conexión de los eventos relacionados con el incendio y la subsiguiente explosión en la planta de fertilizantes de West y el arresto", señaló la oficina.

Si es condenado, Reed se enfrenta a hasta 10 años de prisión y una multa de hasta 250.000 dólares. Bryce y Brittany Reed dijeron a Reuters el mes pasado que estaban escuchando música en su casa cuando escucharon la sirena de la ciudad y corrieron a su furgoneta para avisar a los vecinos. Según relataron, estaban a unos 45 o 65 metros de la planta cuando la explosión sacudió su coche.

Bryce Reed explicó que su casa quedó destruida y que perdió a su mejor amigo, el voluntario de los bomberos Cyrus Reed, en la explosión. Ambos no son familiares pero su relación era tan estrecha que se consideraban hermanos, afirmó Bryce en aquel momento.