Londres

Dimite el presidente de la Agencia del Crimen Organizado británica

El presidente de la Agencia británica del Crimen Organizado y Grave (SOCA), Ian Andrews, presentó hoy su dimisión de ese cargo por un posible conflicto de intereses.

Andrews, al parecer, no había comunicado a dicha organización que al tiempo que ejercía sus funciones en la presidencia de ese organismo, desde 2009, ocupaba otro puesto de directivo en una empresa de asesoría, "Abis Partnership", algo que infringe la normativa de la SOCA.

En una nota de prensa difundida hoy tras conocerse la noticia, un portavoz del organismo explicó que la decisión de Andrews se produjo después de que éste "se haya dado cuenta de que ha descuidado registrar su papel como directivo en 'Abis Partnership' y la normativa de la SOCA exige que los intereses de todos los directivos sean declarados".

El repentino anuncio se produce en un momento en el que la agencia afronta una creciente presión para que haga públicos los nombres de 102 empresas e individuos relacionados de alguna manera con la contratación de servicios de detectives privados corruptos.

Esa lista de empresas fue entregada la pasada semana al comité parlamentario de Interior bajo la estricta premisa de que ninguna de las compañías e individuos que aparecían en ella podrían ser identificados.

En esa lista, en la que hay 22 bufetes de abogados, así como varias aseguradoras, grupos financieros y dos personajes famosos, se incluyen los nombres de firmas e individuos vinculados de alguna manera con la llamada "Operación Millipede", que derivó en la condena de cuatro detectives privados por fraude el pasado año.

Se da la circunstancia de que la esposa del presidente de la SOCA, Moira Andrews, trabaja como abogada para una empresa de investigación privadas, "Good Governance Group".

La agencia ha afrontado también recientemente acusaciones de que eliminó un informe sobre supuestas actividades ilegales de detectives privados, según apunta hoy la BBC.

No obstante, tanto el ministerio británico de Interior como la agencia han negado que la marcha de Andrews, que ha trabajado en los servicios públicos británicos durante más de cuatro décadas y asumió el puesto de presidente de la SOCA en 2009, guarde alguna relación con ese asunto.

En un comunicado divulgado hoy, la ministra de Interior, Theresa May, señaló que "acepta con gran pesar la dimisión de Andrews".