Terrorismo

El atacante de París tenía una ‘visión radical del islam’ y tuvo contactos con movimientos salafistas

Según apuntan las investigaciones, se radicalizó al convertirse hace 18 meses

Agentes de la policía patrullan frente a la sede de la policía en París/AP
Agentes de la policía patrullan frente a la sede de la policía en París/APlarazon

Según apuntan las investigaciones, se radicalizó al convertirse hace 18 meses

Mickaël Harpon, el atacante que el jueves mató a cuchilladas a cuatro de sus compañeros policías en la jefatura de París, tenía relaciones con movimientos salafistas y llegó a felicitarse por los atentados de 2015 contra el semanario Charlie Hebdo. Según pasan las horas, crecen los indicios que apuntan a una única vía: el otrora funcionario ‘modelo’ con más de 20 años de experiencia trabajando como informático en la Prefectura se radicalizó a partir de su conversión al islam hace 18 meses.

El fiscal General antiterrorista, Jean François Ricard, ha ofrecido en la tarde del sábado nuevos datos sobre la investigación que desde el viernes tiene en sus manos, en un giro brusco propinado por la acumulación de indicios después del registro del móvil de Mickaël Harpon y las declaraciones de su mujer y otros familiares. Según el relato de la Fiscalía, el ataque duró 7 minutos, antes de que el agresor fuera abatido por otro gendarme en el patio del edifico, y tuvo un carácter premeditado. “Tenía una visión radical del islam” ha aseverado el fiscal, añadiendo que “su deseo de no tener ningún tipo de contacto con mujeres” o sus “cambios de vestimenta” son pistas que indican la dirección de una previsible radicalización de la que todavía faltan muchos datos por definir, especialmente el de sus conexiones con grupos salafistas, sobre lo que el fiscal se ha limitado a apuntar ‘contactos’.

Todos estos elementos muestran un “contexto de radicalización latente” que es lo que llevó a la fiscalía antiterrorista a asumir, el viernes, la investigación cambiando su rumbo inicial si bien Ricard no habló este sábado aún explícitamente de un atentado yihadista.

Pero lo cierto es que mientras más datos se van conociendo, el escándalo político aumenta en Francia con una pregunta que acapara horas en los medios de comunicación. ¿Cómo pudo ser que ningún radar detectara la presencia de un radicalizado en uno de los edificios epicentro de la inteligencia francesa y con acceso a múltiples archivos en la lucha antiterrorista? Algunos miembros de la oposición ya han pedido claramente la dimisión del ministro del Interior, Christophe Castaner y la apertura de una comisión de investigación en la Asamblea Nacional, extremo probable si continúa el nivel de presión que en las últimas horas está viviendo Interior francés.