El Brexit, en manos de los votantes laboristas

Ante la igualdad de los sondeos, la participación de los seguidores «labour» y de los jóvenes será clave para asegurar la permanencia de Reino Unido en la UE.

Quedan tan sólo 24 horas para saber el futuro de la Unión Europea. Nadie tiene aún claro si los eurófilos podrán salvar la unión o los euroescépticos sacarán del club por primera vez en la historia a un país miembro. Las últimas encuestas siguen muy igualadas. La publicada ayer por la firma Survation otorgaba un 45% de apoyo a la permanencia, frente a un 44% favorable al Brexit. «The Daily Telegraph» daba la victoria a la permanencia con un 53% de los votos, frente al 46% que respaldaba la salida de la UE. Y por su parte «The Times» concedía a la campaña «Vote Leave» (vota para salir) dos puntos de ventaja frente a su contrincante (51% contra 49%). La pregunta es: ¿quién tendrá la última palabra?

Si votaran exclusivamente hombres, ricos, escoceses, laboristas, liberaldemócratas y jóvenes, los mercados no tendrían de qué preocuparse. Pero si, por el contrario, el país estuviera sólo en manos de conservadores, galeses, clase obrera y jubilados, Bruselas tendría que estar preparando ya el artículo 50 del Tratado de Lisboa para ratificar el divorcio. Las mujeres son las más indecisas. Un 14% aún no ha decidido su papeleta. Un 42% votará por la permanencia, mientras que un 41% lo hará por el Brexit.

Sin lugar a dudas, de todas las encuestas, la que cobró ayer mayor protagonismo fue la publicada por «The Economist». El prestigioso semanario hizo un sondeo por sexo, regiones y tendencia política describiendo cuál sería el perfil de votante que podría salvar el proyecto europeo. No hubo sorpresas, pero sí se plantea ahora algún dilema que otro.

Hoy da el pistoletazo de salida el festival de música más grande del mundo, Glastonbury. Y la incógnita que todos intentan despejar es si la celebración de esta cita puede traducirse en 200.000 votos menos de jóvenes menores de 24 años, según las encuestas, precisamente los más proclives a votar por la permanencia. El 75% aboga por quedarse en el «club».

Sin embargo, tan solo el 21% de ellos está interesado en la consulta, cifra que se duplica entre los mayores de 65. Por cierto que, entre los jubilados, el 57% aboga por el Brexit frente a un 36% que quiere la permanencia. Es lógico, por tanto, que el primer ministro, David Cameron, pidiera ayer que la gente recapacitase y pensara «en el futuro de sus hijos y sus nietos». Pese a que muchos de ellos, ajenos a lo que pueda ocurrir, se encuentren hoy de festival. Glastonbury se lleva celebrando el fin de semana del 22 al 26 de junio desde hace ya más de cuatro décadas, por lo que no puede echarse ahora la culpa a la organización. Es más, su fundador, Michael Eavis, ha tenido que tomar cartas en el asunto haciendo suyo el lema: «Si vienes, vota».

La clave, por tanto, para mantener a Reino Unido en la UE podría estar en manos de los votantes laboristas. Después de semanas en que casi no se escuchó al líder de la oposición, Jeremy Corbyn, éste pidió ayer a los simpatizantes que respalden la Unión al advertir de que un posible triunfo del Brexit arriesgaría la economía de Reino Unido y los derechos laborales de millones de británicos. «Las próximas horas determinarán el futuro de Reino Unido», afirmó. «El 23 de junio afrontamos una opción. ¿Nos quedamos para proteger los empleos y la prosperidad de Reino Unido que dependen del comercio con Europa? ¿O damos un paso a un futuro desconocido si salimos?», se preguntó.