El chantaje de los islamistas

Las sospechas parecen confirmarse. Casi una semana después del secuestro de los siete miembros de una familia francesa en el norte de Camerún, sus captores se atribuyeron ayer en un vídeo la autoría además de reivindicar su pertenencia a la secta islamista Boko Haram. Lo que para el Gobierno galo significa que no estaban desencaminados en sus pronósticos. «A partir de ahora ya tenemos la información de que el grupo Boko Haram reivindica tener entre sus manos a la familia de franceses», declaró brevemente ayer el primer ministro Jean-Marc Ayrault, que respecto al lugar en el que podrían estar retenidos añadió: «Probablemente en Nigeria». También confirmó que los servicios galos y, en concreto, agentes de espionaje, están analizando el vídeo para tratar de verificar su autenticidad y escrutar el más mínimo detalle, como el logo de los terroristas, a fin de obtener la más completa información. Igualmente, se espera la traducción íntegra y exacta de las declaraciones en árabe de los secuestradores, que podrían tener nacionalidad nigeriana.

En un comunicado, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, tildó anoche de «terriblemente chocantes» las imágenes, denunció la crueldad «sin límites» que demuestran, y subrayó la «movilización de todos los servicios del Estado» para liberar a sus compatriotas.

Desde los rumores del pasado jueves sobre su liberación, que acabaron desmintiéndose, nada se sabía del paradero de los rehenes galos. El vídeo, colgado en la tarde de ayer en el portal Youtube, confirma el secuestro pero no constituye una prueba de vida. En la grabación, de poco más de tres minutos de duración, aparecen los siete miembros, los tres adultos y los cuatro menores sentados en el suelo y en un lugar cerrado semejante a un barracón, rodeados por tres de sus secuestradores con el rostro cubierto por turbantes. Sin embargo, no hay ninguna referencia a la fecha, momento o lugar en que las imágenes fueron tomadas. Aunque podrían haber pasado algunos días desde la captura, a juzgar por la incipiente barba del cabeza de familia, Tanguy Moulin-Fournier. Es precisamente él, quien lee un comunicado en el que confirma el nombre del grupo islamista y detalla las reivindicaciones de los captores. «Hemos sido detenidos apresados por 'Jama'atu Ahlis Sunna Lidda'awati wal-Jihad' (uno de los nombres en árabe de la secta islamista Boko Haram). Quieren la liberación de sus hermanos en Camerún y la liberación de sus mujeres encarceladas en Nigeria», afirma el rehén.

En otro fragmento del vídeo, uno de los islamistas explica haber cometido el secuestro de los franceses en represalia a la decisión de François Hollande de intervenir militarmente en Mali, donde sus tropas combaten a los yihadistas desde el pasado 11 de enero. Y asegura que se matará a los rehenes si sus reclamaciones no son satisfechas. «El presidente francés ha declarado la guerra al islam y vamos a luchar contra él», clama uno de los rebeldes, presuntamente miembro de Boko Haram, que amenazan además con atacar los intereses nacionales de Francia.

Pero el jefe del Estado francés no es el único al que se dirigen los terroristas nigerianos. También interpelan en su discurso al presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, al que reclaman «la liberación de nuestras mujeres capturadas si queréis que los franceses sean liberados». También reclaman el fin de la represión contra miembros de este grupo que promueve la aplicación radical de la ley islámica en el norte de Nigeria.

Las autoridades camerunesas han permanecido silenciosas en los últimos días tras el fallido anuncio de la liberación de los rehenes galos el pasado jueves por parte de los servicios policiales de aquel país. Un error que ha levantado ampollas en la diplomacia gala y en el Elíseo, que desde que ayer se conociera la existencia del vídeo está pilotando la operación.

Nada más conocerse la difusión de las imágenes, el presidente galo organizó una reunión de crisis. Aunque todavía se están verificando dichas imágenes y su contenido, la reivindicación del secuestro pone por fin nombre a los captores y abre la puerta a establecer los primeros contactos en vista de una posible negociación para la que podría recurrirse a los jefes de varias tribus de la región.

La semana pasada, François Hollande aseguró que los adultos habían sido separados de los adultos. Una información confirmada por medios cameruneses. Según los expertos, los miembros de la familia podrían estar retenidos en lugares distintos pero en la misma zona y haber sido reunidos únicamente para la grabación del vídeo. Desde su captura, los servicios de seguridad franceses trabajan con sus homólogos africanos. Varios elementos de las fuerzas especiales galas se encuentran en Camerún y tratan de reconstruir el secuestro de la familia.

Riesgo de secuestro

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha terminado en Nuakchott su gira por el Sahel advirtiendo sobre el elevado riesgo de secuestro que se ha visto

«agravado» por la desestabilización interna de Mali. Ha hecho hincapié en que la seguridad en los campamentos de Tinduf (Argelia) no se ha restablecido, informa M. Gutierrez.