El debate sobre el «burkini» divide al Gobierno francés

Valls respalda su prohibición, mientras que la ministra de Educación lo considera peligroso

El primer ministro francés, Manuel Valls, apoyó ayer durante una reunión del Gabinete la prohibición del «burkini» en las playas, que ya se ha impuesto en quince localidades costeras, ya que lo ve como un «símbolo de la esclavitud de las mujeres». Asimismo, indicó que Francia se encuentra inmersa en «una batalla de culturas». La polémica ha dividido al Gobierno, donde ministras como la de Educación se oponen abiertamente. Najat Vallaud-Belkacem cree que la prohibición del «burkini» constituye «una deriva peligrosa para la cohesión nacional».

Dicha prohibición comenzó este verano en las localidades de Corsica, Cannes y Villeneuve-Loubet, y se ha ido extendiendo progresivamente hasta diversos puntos de la costa francesa.

En cambio, el ex presidente Nicolas Sarkozy, que aspira a ser candidato en 2017, declaró en una entrevista con «Le Figaro» que Francia se ha vuelto demasiado tímida bajo el mandato del actual presidente, François Hollande. Según él, «el ‘‘burkini’’ es un acto político, un acto militante, una provocación. Las mujeres que lo llevan están poniendo a prueba a la República».

Por el contrario, Hollande se muestra menos tajante y subrayó ayer que la convivencia implica que cada uno se ajuste a las reglas, y que no haya ni provocaciones ni estigmatizaciones. De igual forma, el presidente de la República destacó que «no somos europeos porque tenemos un mercado y una moneda, sino porque pensamos que con Europa somos más fuertes y controlamos nuestro destino, lo que implica reglas y el respeto a las mismas».

Dos grupos de derechos humanos, con el argumento de que estas prohibiciones son discriminatorias, presentaron un recurso frente al Consejo de Estado. Ayer éste celebró una audiencia, y se espera que hoy emita una sentencia que atañe específicamente a la provincia de Villeneuve-Loubet. Sin embargo, la decisión sentará un precedente. Ap

Protestas en Londres.

Decenas de defensoras del «burkini» en Londres protestaron ayer delante de la embajada francesa debido a la «censura» y la actuación policial ejercida contra las musulmanas en algunas playas de Francia