El Estado Islámico ejecuta a más de 135 personas y secuestra a otras 400 en Siria

El Estado Islámico secuestró ayer a 400 civiles después de haber ejecutado entre 135 y 280 personas en la localidad de Deir el Zour. Las asesinatos en masa y raptos formaron parte de su campaña para conquistar los últimos barrios en manos del régimen sirio de esta ciudad al este del país. Tras lanzar un ataque el sábado por la noche en el barrio de Al Bagaliye, al noroeste de la urbe, los yihadistas perpetraron una masacre que, según la agencia siria Sana, causó la muerte de cerca de 300 personas, «entre ellos niños, mujeres y personas de avanzada edad» de familias de soldados del régimen. Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos cifró en 135 las víctimas mortales, de las cuales 50 eran miembros de las Fuerzas Armadas y milicias progubernamentales y 85 civiles.

Al menos 42 combatientes del EI habían muerto en el ataque, agregó el Observatorio, que informó de que ayer las fuerzas del régimen respaldadas por los ataques aéreos rusos trataron de recuperar el terreno perdido. La televisión libanesa Al Mayaden, cercana al Gobierno de Damasco, detalló que los cuerpos de los ejecutados «fueron lanzados al río Éufrates». Por su parte, la agencia de noticias Amaq, afiliada al EI, informó de un ataque múltiple a gran escala en Deir el Zour, que comenzó con un atentado suicida. Según la agencia de propaganda del EI, con la ofensiva el grupo terrorista amplió su control de las zonas oeste y noroeste de Deir el Zour, en donde murieron 110 miembros de fuerzas gubernamentales y al menos otros cinco fueron capturados. Sobre los raptos, el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman, afirmó que la mayoría de los secuestrados eran «mujeres, niños y familiares de combatientes prorrégimen». Los rehenes fueron trasladados a la periferia occidental de Deir el Zour y a la zona de Maadan, en las afueras de la ciudad de Raqa, el principal feudo del Estado Islámico en Siria.