El Estado Islámico atribuye a Jordania la muerte de una rehén americana

El Estado Islámico ha asegurado que una cooperante estadounidense que mantenía como rehén, Kayla Mueller, ha muerto en un ataque aéreo lanzado por la aviación militar jordana.

El Estado Islámico aseguró ayer que una rehén estadounidense de 26 años que permanecía bajo su custodia falleció durante un ataque aéreo de la Fuerza Aérea jordana, durante los bombardeos que llevó a cabo Amán el jueves en respuesta al asesinato del piloto Kassasbeh. En el mensaje de Twitter, los terroristas islamistas aseguraron que se trataba de la cooperante norteamericana, Kayla Jean Mueller. De acuerdo con la versión del EI, Mueller habría perdido la vida después de que se derrumbase el edificio donde se encontraba retenida. También, indicaron que ninguno de sus terroristas había resultado herido o muerto tras el bombardeo, en contradicción a las informaciones aportadas el día anterior por las autoridades jordanas, en las que aseguraban que habían abatido a 55 yihadistas, así como destruido numerosas instalaciones del EI en Siria.

Sin embargo, al cierre de esta edición, desde la Casa Blanca no se había confirmado la muerte de la cooperante norteamericana. Tampoco el Pentágono ni el Gobierno de Jordania reaccionaron ayer a la noticia difundida por la red terrorista. En cambio, un mando militar del Ejército de Estados Unidos, que pidió mantener su nombre en el anonimato, indicó que el Gobierno jordano había asegurado tener estudiados de forma cuidadosa los objetivos de su bombardeo. Asimismo, afirmó que en un principio no había indicaciones de que había ningún rehén en las instalaciones que se habían decidido bombardear. De confirmarse su muerte, Mueller sería la única rehén estadounidense que todavía permanecía retenida por los terroristas.

La joven desapareció en agosto de 2013 en Siria donde trabajaba como cooperante. Al parecer ella misma vestida con un burka solicitó en nombre del Estado Islámico un rescate de 5,8 millones de euros a través de un vídeo que los yihadistas enviaron a su familia.

En medio de esta noticia que de nuevo golpeó a la sociedad estadounidense y a su Gobierno, el presidente Barack Obama presentó el nuevo documento sobre la «Estrategia de Seguridad Nacional», un texto que llevaba sin ser revisado desde 2010. Como era de esperar, en el informe de 29 páginas, Obama priorizó el terrorismo como la mayor amenaza, donde se menciona explícitamente al Estado Islámico. También se cita la agresión de Rusia en Ucrania. A lo largo de las páginas se enfatiza sobre los peligros que representan los extremistas y subraya la cooperación internacional para terminar con los mismos grupos.

La prioridad exterior de Obama

El nuevo documento, elaborado por la consejera de Seguridad Nacional Susan Rice, refleja un cierto cambio al introducir la amenaza del ciberterrrorismo, más aún tras la polémica con Corea del Norte. «Han cambiado muchas cosas en el mundo durante los últimos cinco años. Con la nueva estrategia de Seguridad Nacional que hoy presentamos contemplamos una función de Estados Unidos centrada en mayor medida en dar forma al mundo y anticiparnos a los nuevos desafíos», afirmó Susan Rice conocedora de las críticas del Partido Republicano hacia Barack Obama, a quien se ha acusado de debilitar el papel que debe tener Washington en la comunidad internacional. «Los recursos y la influencia de nuestro país no es infinita», dijo el presidente quien añadió que aunque la amenaza terrorista en territorio de EE UU ha disminuido, «todavía persiste».

Por otra parte, ayer arrancó en Munich la Conferencia de Seguridad, en la que hoy se darán cita el secretario de Estado de EE UU, Joe Biden, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko y el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, entre otros. Allí se abordará fundamentalmente la crisis ucraniana y la amenaza del Estado Islámico.