Reino Unido
Obama y Cameron garantizan su compromiso con la defensa de Europa
El Brexit no restará protagonismo a Londres en la OTAN ante la amenaza rusa y el yihadismo
El Brexit no restará protagonismo a Londres en la OTAN ante la amenaza rusa y el yihadismo
El presidente de Estados Unidos decribió la Cumbre de la OTAN que comenzó ayer en Varsovia como «la más importante para la Alianza desde el final de la Guerra Fría». La medida estrella que rubricarán los 36 jefes de Estado y de Gobierno presentes en la capital polaca será la creación de cuatro batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. Cada uno de ellos compuesto por mil efectivos y bajo la dirección de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Alemania. El despliegue de estas unidades supone una respuesta directa a la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia y la presencia de sus tropas en Ucrania oriental, pero el resultado del referéndum del Brexit ha proyectado su sombra sobre una cumbre rediseñada sobre la marcha para escenificar la permanencia y solidez de los vículos en materia de seguridad y defensa a ambos lados del Atlántico. El propio Obama se refirió a este asunto y, en su rueda de prensa, afirmó que no tenía «ninguna duda» de que Londres seguirá siendo «uno de los miembros de la OTAN más eficaces».
El presidente estadounidense dijo que la lección que había que sacar del Brexit es que «los gobiernos no pueden ser instituciones remotas», sino que tienen que responder con prontitud a los temores y a las necesidades de los ciudadanos. Y aunque reconoció que el resultado del referéndum había creado incertidumbre sobre el futuro de la integración europea, el presidente calificó de «hipérbole» que la salida de Reino Unido de la Unión fuera a significar el desmantelamiento de las estructuras de defensa en Europa. «Todo el mundo está interesado en que se minimicen las alteraciones mientras el EE UU y la UE forjan una nueva relación», dijo.
Cameron caminó por la misma senda que el presidente norteamericano. En la que previsiblemente sea su última gran cita internacional, el aún primer ministro británico aseguró que tras el Brexit su país no va a representar un papel menor en el mundo ni dará la espalda a sus compromisos en materia de seguridad y defensa en Europa. Cameron recordó asimismo que Reino Unido sigue siendo la nación que, tras Estados Unidos, más contribuye a la Alianza.
«La OTAN no busca la confrontación», dijo el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg. «No queremos una nueva Guerra Fría. La Guerra Fría es historia y debería seguir siendo historia», subrayó. Sin embargo, hasta el escenario elegido para la cumbre puede interpretarse como una evocación de la confrontación con el bloque soviético. El Estadio Nacional de Polonia, donde este encuentro internacional concluirá hoy, se levanta en la orilla este del Vístula, precisamente donde en 1944 las tropas de Stalin se estacionaron retrasando su entrada en Varsovia mientras el régimen nazi reprimía brutalmente el levantamiento de la resistencia polaca en la Segunda Guerra Mundial.
En referencia a la decisión de la OTAN de desplegar nuevas tropas para aplacar la agresiva política exterior de Putin, el embajador de Rusia ante la Alianza Atlántica, Alexander Grushko, alertó del riesgo de una «espiral de confrontación» que derive en «un nuevo Telón de Acero». Grushki aseguró en Varsovia que el nuevo despliegue de la OTAN tendrá «consecuencias militares». Al respecto, Mariano Rajoy manifestó su apoyo decidido al refuerzo militar en los países bálticos y Polonia y avanzó que espera que España pueda anunciar «pronto» cuál será su contribución. Por otro lado la OTAN y la UE acordaron reforzar su cooperación en siete aéreas estratégicas que han identificado de forma conjunta, entre ellas para contrarrestar las amenazas híbridas, reforzar la ciberseguridad, consolidar las capacidades de defensa y ampliar su colaboración en el Mediterráneo frente a la crisis migratoria.
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