El heredero saudí relanza en Madrid la relación histórica con España

El príncipe cierra su gira internacional en nuestro país, donde firmará hoy varios acuerdos militares y comerciales.

El príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman (MBS), llegó ayer a Madrid para realizar una visita oficial en España. La gira internacional con la que pretende ofrecer una nueva imagen de su país y de la casa real comenzó en Reino Unido, después estuvo casi tres semanas en Estados Unidos y el lunes le llevó a París, donde estuvo dos días cerrando importantes acuerdos. El hecho de incluir a España en su gira es descrito desde la embajada saudí como de suma importancia «para seguir manteniendo los importantes lazos y las relaciones, ya que España es uno de los países que el príncipe heredero considera clave para Arabia Saudí».

Lo cierto es que siempre ha habido muy buena relación entre la monarquía española y la saudí y cuando LA RAZÓN visitó Riad el pasado mes de febrero pudo constatar en todos los organismos oficiales en los que fue recibida la estupenda sintonía bilateral, eso sí, entre Juan Carlos I y la Casa Real saudí. Por lo que la presencia del príncipe heredero en España también debe verse como un signo del deseo de fortalecer e intensificar los lazos entre la nueva generación de monarcas: Felipe VI y MBS.

En un principio la reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, iba a ser ayer, pero debido a la apretada agenda de Rajoy, que se encontraba en Argentina de visita oficial, se tuvo que posponer hasta hoy. MBS, de 32 años, y al frente de un ambicioso plan de reformas para el hermético país, Vision 2030, aterrizó en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz a media tarde, donde fue recibido por la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal.

Uno de los acuerdos que se abordarán en este viaje es la construcción y venta de cinco corbetas por parte de la empresa pública española especializada Navantia. Las autoridades españolas esperan cerrar, o al menos impulsar durante la visita de MBS, esta cuantiosa transacción, por valor de un mínimo 2.000 millones de euros que darían un nuevo impulso a los astilleros de Ferrol y Cádiz.

Sin embargo, varias ONG (Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermón) han recordado la falta de derechos humanos en el reino saudí, que esta misma semana ejecutó a un hombre condenado por incesto. Por ello han lanzado una campaña que exige al Gobierno español que cese la exportación de armas a Arabia Saudí, país que está involucrado en una cruenta y olvidada guerra en Yemen. De hecho, este conflicto, principalmente liderado por Riad y Teherán, ha servido de resorte para el incremento del comercio de armas desde España hasta Arabia Saudí. En los últimos tres años, las venta de material defensivo ha aumentado hasta los 1.250 millones de euros.

Ayer por la tarde, el príncipe heredero saudí organizó un encuentro con los principales medios españoles, entre los que se encontraba LA RAZÓN, con los que trató los diferentes asuntos políticos y regionales, así como las numerosas reformas que se están viviendo, prácticamente cada semana, en el país árabe. La reunión tuvo lugar en el Palacio de El Pardo, donde se aloja con algunos miembros de su séquito, aunque la mayoría de la comitiva (alrededor de 700 personas) se alojó en el Hotel Villamagna. El hotel Ritz, que pertenece desde hace pocos meses a una importante empresaria saudí, Lubna Olayan, permanece cerrado por reformas.

Pero será hoy cuando se concentre su programa oficial. A las 11:30 se reunirá con Felipe VI en la Zarzuela. Desde allí partirá para un nuevo encuentro con la titular de Defensa española, María Dolores de Cospedal, para después volver al Palacio Real, donde se celebrará un almuerzo en su honor. Eso sí, ninguno de los monarcas dará un discurso. Además del Rey, también estarán presentes Rajoy y algunos de los ministros más interesados en cerrar acuerdos con los saudíes, como el titular de Exteriores, Alfonso Dastis; el de Fomento, Íñigo de la Serna; el de Energía, Álvaro Nadal, así como, una vez más, Cospedal. MBS canceló un encuentro con los principales empresarios españoles que tenía previsto celebrarse ayer, pero en el almuerzo sí que acudirán algunos de ellos.

Después, sobre las cinco de la tarde, el príncipe heredero y Rajoy mantendrán una reunión conjunta que pondrá fin a esta corta pero indispensable visita a España. Desde que Arabia Saudí comenzó su agenda reformista, así como sus planes para diversificar la economía y no depender tanto del petróleo, hacer negocios en el país resulta un caramelo para la mayoría de empresarios. Como dicen en Riad, «en Arabia Saudí está todo por hacer».