Ecuador

El pucherazo del socialismo del siglo XXI

La Razón
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Rafael Correa es el nuevo presidente electo de Ecuador. Su distancia con el segundo contendor, Guillermo Lasso, es lo "suficientemente"amplia como para certificar esa victoria y para, a la ligera, decir con suficiencia e ignorancia que el proceso ha sido limpio, transparente, equilibrado y justo.

Nada más lejos de eso. Los nuevos regímenes de "esta"izquierda latinoamericana, a la sazón bolivarianos y filochavistas (por petrodólares y por moda), saben lo que se traen entre manos: abuso de poder, control del árbitro electoral, inequidad mediática, dinero a espuertas y, en el caso de Ecuador, flagrante amenaza al más básico derecho a expresar con respeto lo que a uno le viene en gana: la libertad de expresión.

El fraude hoy, conocido antiguamente como pucherazo, ya no se da el día de las elecciones. Es premeditado y se articula desde mucho antes. Algunos datos: el gasto publicitario del gobierno de Correa ascencendió en el 2012 a más de 300 millones de dólares; el susodicho, Correa, apareció en los medios nacionalizados por su Gobierno durante la campaña electoral, 10 veces más que Guillermo Lasso; Venezuela intervino en la elección repartiendo dinero y materiales diversos; el Consejo Nacional Electoral con su presidente a la cabeza, respondió en todo momento a los intereses del Gobierno; la OEA y sus observadores, atentos a la lluvia de estrellas en vez de al proceso electoral. En fin, la lista es larga.

"La tiranía es implacable y cruel porque es cobarde y débil"(Romain Rolland). Y así se comportó este régimen. Si algo hubo en la elección ecuatoriana es, precisamente esto, inequidad y falta de respeto a la maltrecha democracia. Y ahí es donde radica la debilidad del correísmo, tal cual le sucede al chavismo, al kirchnerismo y sucedáneos (Bolivia con Evo Morales y Paraguay con Fernando Lugo).

Construir la democracia, sin embargo, requiere luchar dentro del sistema a pesar de las adversidades. "Un pueblo que pierde la fuerza necesaria para sacudirse el yugo acaba por venerarlo"(José Vasconcelos) y creo, de verdad creo, que eso no va a suceder en Ecuador. Me llena de esperanza saber que el pueblo ecuatoriano es firme y que un grano le ha salido al socialismo del Siglo XXI en este hermoso país: Guillermo Lasso, el flamante opositor que de venir de la nada hoy cuenta con el 25 por ciento de los electores ecuatorianos. Su movimiento político, CREO, ya es la segunda fuerza política del país y cuenta con buenas expectativa de crecimiento si hace las cosas bien.

La clave será conocer pronto si Correa quiere reelegirse o no. Pese a la insistente negativa de Correa a buscar una nueva reelección en el 2017, lo hará. Su flamante y "democrática"mayoría absoluta en la Asamblea le permitirá cocinar un nuevo mandato reformando, otra vez, la Constitución...ya veo – en un futuro no muy lejano – movimientos ciudadanos "totalmente espontáneos"solicitando al efe del Ejecutivo que vaya por un nuevo mandato: por Bolívar, por la Revolución, por Ecuador. Así le gritarán, como a Chávez en su momento.

"Los tiranos prosperan, pero como en las representaciones teatrales, en el último acto sufrirán castigo"(Luis de Ulloa Pereira). ¡Pues eso!