Elecciones en Afganistán

El recuento de los votos de las presidenciales en Afganistán es suspendido una vez más

El recuento de los votos de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Afganistán el 14 de junio ha suspendido de nuevo, a pesar de que estaba previsto que se iniciara este sábado tras la celebración del fin del mes sagrado del Ramadán.

El recuento de los votos de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Afganistán el 14 de junio ha suspendido de nuevo, a pesar de que estaba previsto que se iniciara este sábado tras la celebración del fin del mes sagrado del Ramadán.

El equipo de campaña del exministro de Exteriores Abdulá Abdulá ha argumentado que la auditoría permanecerá suspendida a causa de las negociaciones existentes para incluir sus recomendaciones en los criterios de recuento, según ha informado la agencia afgana de noticias Khaama Press.

En este sentido, ha subrayado a través de un comunicado que sus observadores no participarán en el proceso hasta que las negociaciones con Naciones Unidas y el resto de partes implicadas no haya finalizado.

Asimismo, ha valorado que los criterios propuestos por Naciones Unidas para llevar a cabo la auditoría no son suficientes para hacer frente al fraude "generalizado y sistemático"durante el recuento.

Abdulá ha defendido que todos los votos de una urna sean eliminados una vez que se demuestre que algunos de ellos sean fraudulentos, si bien la ONU ha abogado por descartar únicamente los votos falsos, respetando aquellos que cumplan con las normas electorales.

El director de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), Jan Kubis, ha afirmado que su equipo quiere que se tengan en cuenta el mayor número de votos válidos posible, "reconociendo el valor y la determinación de los afganos que votaron en ambas vueltas de las elecciones".

Por su parte, el presidente de la Comisión Electoral Independiente, Ahmad Yusuf Nuristani, ha prometido que el recuento se retomará el viernes, con o sin la participación de los observadores del equipo de Abdulá, tal y como ha recogido la agencia afgana de noticias Pajhwok.

"Incluso si el equipo de Abdulá no participa, seguiremos adelante con la auditoría con la presencia de los representantes del equipo de (el exministro de Finanzas Ashraf) Ghani, y los observadores nacionales e internacionales", ha asegurado.

Los primeros resultados oficiales, aún parciales, otorgaban a Ghani la victoria con más del 56 por ciento de los votos, mientras que Abdulá habría logrado poco más del 43 por ciento. Sin embargo, Abdulá denunció irregularidades en el proceso y llegó a proclamarse vencedor de las elecciones.

La elección iba a suponer el primer traspaso de poderes democrático en la historia de Afganistán. Ahora, la ONU teme que la disputa entre Abdulá, que cuenta con apoyo principalmente de la minoría tayika, y Ghani, miembro de la mayoría pashtún, pueda incendiar las tensiones étnicas latentes en el país.

Abdulá ha acusado al presidente afgano, Hamid Karzai, de etnia pashtún, de complicidad en el fraude electoral. La semana pasada miles de partidarios de Abdulá marcharon hacia el palacio presidencial.

Sin embargo, Karzai ha expresado en varias ocasiones su neutralidad en el proceso y ha negado que tenga la intención de quedarse en el cargo. Asimismo, le transmitió la semana pasada al enviado especial de Estados Unidos a Afganistán, James Dobbins, que el nuevo mandatario tomará posesión de su cargo el 2 de agosto, como estaba previsto.

Finalmente, Abdulá y Ghani acordaron el 12 de julio la realización de un nuevo recuento bajo supervisión de la ONU y se comprometieron a respetar los resultados finales de la auditoría. Además, se aplazó la fecha de toma de posesión, prevista para el 2 de agosto, para dar margen a la realización del cómputo.