El rompecabezas sirio

–¿Es posible que el régimen y la oposición se den una tregua para buscar la paz?

–Las negociaciones de paz normalmente fracasan cuando las partes del conflicto piden un alto al fuego como una condición para participar en las conversaciones. Esto es así porque cada una de las partes sospecha que la otra lo hace para tomarse simplemente un respiro y reorganizarse. Creo que sería mejor mantener conversaciones sin precondiciones.

–La próxima semana está previsto que se reanuden las negociaciones de Ginebra III. ¿Confía en que en esta ocasión se produzca algún avance?

–No soy muy optimista respecto a estas negociaciones. Entre otros problemas, el grupo opositor que controla la mayor parte del territorio en Siria, que también combate con fuerza al Estado Islámico, no estaba invitado a Ginebra. Estoy hablando de los kurdos sirios y su brazo armado, el YPG. No están invitados debido a las objeciones turcas.

–Esto pone de manifiesto que la guerra no es sólo un problema de las fuerzas nacionales: régimen y oposición...

–Claro, este es el mayor problema. Incluso si los propios sirios encontrasen una fórmula para huir de esta devastadora guerra civil, no está claro que los poderes externos les dejasen. Es una guerra multidimensional con mucho en juego e intereses encontrados.

*Profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Missouri. Preguntas de Esther García