Terrorismo yihadista

El terrorista islamista detenido en Alemania se suicida en prisión

El terrorista islamista detenido en Alemania se suicida en prisión
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El presunto terrorista islamista Jaber Albakr, detenido hace una semana en Leipzig (este de Alemania) ante la sospecha de que planeaba un atentado inminente, se ha suicidado en la prisión en la que estaba recluido, según informó ayer el Gobierno del Estado federado de Sajonia. El joven sirio de 22 años, refugiado en Alemania, se quitó la vida anoche en la cárcel de Leipzig a la que había sido trasladado.

Según «Der Spiegel», Albakr, que escapó el 1 de octubre del cerco policial en torno a su vivienda y que fue entregado a la Policía por varios compatriotas sirios que lo redujeron en su casa, se encontraba baja vigilancia porque existía riesgo de suicidio y había comenzado una huelga de hambre. En un breve comunicado, el Gobierno de Sajonia informó de que hoy se ofrecerán detalles de lo sucedido en una rueda de prensa convocada a las nueve de la mañana.

Los servicios secretos tenían datos que apuntaban a que el detenido «podría perpetrar un atentado esta semana» en el país, informó ayer al diario «Frankfurter Allgemeine Zeitung» el presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Hans-Georg Maassen. Por ese motivo se puso en marcha la operación para detenerlo, pero Albakr logró huir de su domicilio en la localidad de Chemnitz (este del país), donde la Policía halló explosivos y detonadores.

Albakr pidió alojamiento para pasar la noche en un chat en internet usado por solicitantes de asilo sirios y tres compatriotas, también refugiados, lo acogieron en Leipzig. Según uno de ellos, cuando descubrieron su identidad lo ataron de pies y manos y lo entregaron a la Policía.

En otras declaraciones previas, Maassen había desvelado que se contaba con informaciones que indicaban que Albakr planeaba atentar contra trenes en Alemania, aunque luego los indicios apuntaban a aeropuertos de Berlín. El presunto terrorista estaba siendo vigilado por los servicios secretos las 24 horas y cuando compró un pegamento en una tienda de «todo a un euro» las Fuerzas de Seguridad dieron por hecho que tenía todos los productos necesarios para fabricar su bomba, por lo que pusieron en marcha la operación para detenerlo. Efe