Venezuela

El Gobierno se planta ante los ataques de Maduro

Exteriores convoca al embajador venezolano en España para mostrar su malestar por el lenguaje «ofensivo e inaceptable» y le pide mantener un diálogo urgente para salir de la crisis.

Dastis, ministro de Exteriores
Dastis, ministro de Exterioreslarazon

Exteriores convoca al embajador venezolano en España para mostrar su malestar por el lenguaje «ofensivo e inaceptable» y le pide mantener un diálogo urgente para salir de la crisis.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arremetió en la madrugada de ayer por enésima vez contra Mariano Rajoy, al que llamó «bandido» y «protector de delincuentes y asesinos». Enfurecido por el tuit que el presidente español había lanzado el viernes, en el que pedía la liberación del preso político Leopoldo López –encarcelado desde hace tres años–, el líder chavista empleó un tono amenazante para advertir a su homólogo español que «se le reventarán los dientes» si se mete con Venezuela. «¿Mariano Rajoy va a venir a hacer la revolución a Venezuela con la visión imperial, colonial y racista que tiene de nuestros países?», se preguntó Maduro, quien matizó que puso como ejemplo al mandatario español, pero que en realidad se refería a «toda la derecha fracasada internacional si se mete con Venezuela y pretende intervenirla».

Estas declaraciones se produjeron horas después de que los ex presidentes españoles José María Aznar y Felipe González pidieran apoyar la invocación de la Carta Democrática contra Venezuela en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), un mecanismo que podría acabar con la suspensión de Caracas del sistema panamericano.

El Gobierno español se vio obligado a reaccionar, prudente pero con contundencia, ante los exabruptos que llegaron desde Caracas. El Ministerio de Asuntos Exteriores convocó al embajador venezolano, Mario Isea, para expresar su «malestar» por «el lenguaje ofensivo, inaceptable e injusto» de Maduro, en palabras del portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo. El secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Fernando García Casas, fue el encargado de protestar ante el embajador, a quien le transmitió asimismo «la necesidad de un diálogo urgente, inclusivo y efectivo en Venezuela para la solución de los problemas de los venezolanos». Exteriores dejó claro que España «quiere mantener unas relaciones de respeto con Venezuela y está dispuesta a contribuir a ese diálogo».

El embajador venezolano mostró a la salida de la reunión en la sede de Exteriores un gráfico para demostrar que las autoridades españolas esgrimen el asunto de Venezuela para esconder los problemas domésticos. «Hemos pedido de manera sostenida y reiterada que no se instrumentalice a Venezuela con los problemas internos de España», explicó Isea, según informa Europa Press.

Las andanadas de insultos contra el presidente del Gobierno han sido habituales desde que Maduro ganó las elecciones en el año 2013. En alguna ocasión el tono ha sido tan elevado que España ha llegado a retirar temporalmente al embajador venezolano.

Los exabruptos de Maduro coinciden con el tercer aniversario de la encarcelación del líder opositor venezolano Leopoldo López, que se cumplen hoy. López está considerado un prisionero de conciencia por organizaciones de derechos humanos. Actualmente, el chavismo mantiene a más de cien presos políticos en las cárceles del país, detenidos por protestar contra el Gobierno. Algunos llevan en la cárcel desde que se produjeron las manifestaciones callejeras de febrero de 2014. Durante aquellos días de furia hubo medio centenar de muertos, casi todos jóvenes y estudiantes. Desde entonces el Gobierno ha ido radicalizando su discurso, volviéndose más autoritario según perdía popularidad en las calles, mermando las libertades y pisoteando la Constitución. Mientras, la oposición –atrincherada en la Asamblea Nacional– busca reinventarse para volver a ilusionar a un pueblo que parece más apagado tras la multitudinaria manifestación del pasado septiembre, que reunió a un millón de personas en las calles contra Maduro.

Los venezolanos están convocados hoy a una gran marcha en Caracas para pedir la liberación de López y del resto de los presos políticos. En Madrid también hay anunciada una marcha a las once de la mañana en la plaza de Colón, convocada por Voluntad Popular, el partido fundado por Leopoldo.

En medio del vendaval político apareció ayer un nuevo informe que señala que el 82% de los hogares venezolanos vive en la pobreza. En este documento, denominado Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela, se describe al país como el «más pobre de América Latina». El estudio, que refleja datos recogidos en 6.500 familias correspondientes a 2016, fue realizado por las universidades Central de Venezuela, Católica Andrés Bello y Simón Bolívar. Uno de los miembros del grupo que practicó el estudio, el psicólogo social Ángel Oropeza, dijo en el programa de radio del secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba, que este sondeo se ha realizado durante tres años seguidos y que desde 2014 hasta 2016 el cambio en la calidad de vida de los venezolanos ha sido «brutal», pues se pasó del 48% de pobreza al 82%. «Hay un 52% de pobreza extrema, es decir más de la mitad de las familias venezolanas viven en la pobreza extrema». De acuerdo con el estudio, hay 9,6 millones de venezolanos que come dos o menos veces al día. El país sufre una severa escasez de alimentos y productos básicos –incluidas medicinas– enmarcada en una crisis económica que se refleja en una inflación galopante.