El cerebro del “Qatargate” mantuvo contactos con los servicios secretos marroquíes

Maletas llenas de dinero, una atractiva mujer rubia de esas que enloquecían a Alfred Hitchocock, y potencias extranjeras intentando socavar a las instituciones occidentales. Esta trama de película se completa con otro elemento hasta ahora desconocido para completar el guión: la aparición de los servicios secretos.

Aunque en un principio se creía que la investigación de esta trama comenzó en el mes de julio, lo cierto es que nuevas pesquisas aseguran que se remonta mucho más atrás. El periódico francófono “Le Soir” ya adelantaba hace unos días que los servicios secretos belgas se habían infiltrado en casa del ex eurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri. antes del pasado viernes y que ya sabían que esta ocultaba 600.000 euros en metálico en su domicilio, aunque decidieron no tocar este dinero. El diario “De Staandard” da más datos al asegurar que desde 2021 los agentes de inteligencia belgas estaban estudiando en cooperación con los servicios secretos de otros cinco países europeos –cuya identidad se desconoce- injerencias extranjeras en procesos de decisión legislativos.

Cuando descubren la vinculación de esta trama con un esquema de presuntos sobornos a miembros de la Eurocámara es cuando deciden dejar el caso en el mes de julio en manos de los investigadores anticorrupción y del juez Michael Claise, experto en delitos económicos.

“Le Soir” también sigue la misma línea argumental al vincular a Panzeri con los servicios secretos marroquíes. Además, todo indica que la trama alauí precedió a la qatari, a pesar de que mediáticamente ha tenido más eco la segunda. Panzeri permaneció tres legislaturas en la Eurocámara hasta 2019 y formó parte de la delegación de relaciones con el Magreb. La Policía italiana arrestó a su mujer a su hija en Bérgamo el pasado viernes. Poseían una tarjeta de crédito en la que recibían transferencias del misterioso emisor llamado “gigante” y regalos del embajador marroquí en Polonia.

Pero esto solo puede ser la punta del iceberg de una madeja que se va enredando y mostrando nuevas ramificaciones. Las relaciones de Panzeri con Marruecos datan de 2011. Según una nota desvelada por el “hacker” Chris Coleman, Panzeri ya mantenía contactos con miembros de la representación marroquí en la capital comunitaria. El objeto de estas citas era preparar la visita que el eurodiputado tenía que realizar a Marruecos dos semanas después. Para que este no fuera percibido como promarroquí, se acordó que este viaje incluiría una parada en los campos de refugiados saharauis de Tinduf. Por notas internas de la misión marroquí en la UE resulta evidente que Panzeri era considerado una pieza clave en la Eurocámara para contrarrestar la posición de otros eurodiputados que defienden al Sáhara Occidental. En los cables se llega a señalar como enemigo de Marruecos al eurodiputado británico Charles Tannock.

Pero todo indica que el tiempo que Panzeri estuvo como eurodiputado fue quizás el menos arriesgado. Lo más interesante comienza después cuando pierde el escaño en 2019 y funda una asociación para teóricamente luchar por la defensa de los derechos humanos. Parece que entonces es cuando el ya ex eurodiputado llega a un acuerdo con los servicios secretos marroquíes y viaja a Rabat para entrevistarse con un tal Mohamed B, un tipo considerado peligroso y que actúa en nombre del embajador marroquí en Polonia. Mohamed B estaba radicado en Francia y se le relaciona con una trama de ficheros secretos sobre sospechosos de yihadismo.

Según las revelaciones del rotativo francés “Libération”, en 2015 y 2016 Mohamed recibió de 100 a 200 ficheros provenientes de un capitán de policía de fronteras del aeropuerto de Orly con información confidencial realizada por las fuerzas del orden francesas. Los agentes galos implicados habían recibido como regalos viajes en hoteles de lujo

Panzeri convirtió a Francesco Giorgi en su protegido cuándo este trabajaba como su asistente en el Parlamento Europeo. Todo indica que es el cerebro de esta trama, ya que Giorgi es la pareja de Eva Kailli, la vicepresidenta de la Eurocámara también arrestada el pasado viernes después de que se encontraran en su domicilio 150.000 euros. El padre de Kaili también fue sorprendido en un hotel de Bruselas con un maletín que llevaba 600.000 euros. Se sabe que Giorgi ha exculpado a su pareja de este caso de fraudes y sobornos y tan solo quiere que esta sea liberada para que pueda cuidar de la hija de ambos, de tan solo un año y medio de edad.

El Parlamento Europeo también ha registrado despachos de eurodiputados en las sedes de Bruselas y Estrasburgo. Algunos asistentes de otros representantes públicos habían también trabajado en la organización fundada por Panzeri, situada en pleno centro de la capital comunitaria. El pasado sábado también se registró el domicilio del eurodiputado socialista Marc Tarabella, pero no se ha procedido a su detención. Debido a la inmunidad parlamentaria es necesario probar flagrante delito para que pueda llevarse a cabo el arresto.

La Justicia belga decidió que Panzeri y Giorgi permanezcan en prisión un mes más. La audiencia de Kaili tuvo que retrasarse hasta el día 22 por una huelga en la prisión en la que permanece encerrada.