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Conferencia de Roma

El plan de la UE a favor de Ucrania: 10.000 millones

Zelenski pide un «Plan Marshall» para Ucrania y la UE moviliza miles de millones para su reconstrucción

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este jueves la creación de un fondo con un capital inicial de 220 millones con el que aspira a movilizar inversiones públicas y privadas para impulsar el proceso de reconstrucción de Ucrania. Una iniciativa en la que participarán Italia, Alemania, Francia, Polonia y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). «Confío en que otros querrán unirse», dijo. «Nuestra determinación es inquebrantable, nuestro apoyo, firme. Ahora más que nunca, Ucrania puede contar con Europa».

La mandataria europea intervino en el centro de congresos La Nuvola, en Roma, donde este jueves arrancó la IV Cumbre Internacional para la Reconstrucción de Ucrania, que durante dos días reunirá a casi 5.000 participantes, incluido un centenar de delegaciones y unas 2.000 empresas y organizaciones internacionales, y los principales líderes europeos, entre ellos, Pedro Sánchez.

Durante su intervención, el presidente del Gobierno reivindicó el compromiso de España con Kiev desde el inicio del conflicto y anunció la apertura de una oficina en Madrid para impulsar la reconstrucción de Ucrania, que dependerá del Ministerio de Economía y que trabajará con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, así como la organización de un foro empresarial para facilitar las relaciones comerciales bilaterales.

Han pasado más de tres años desde que Rusia invadiera Ucrania. La incertidumbre en torno a un acuerdo de paz «justo y duradero» ha hecho disipar las expectativas más optimistas. La Comisión Europea, las Naciones Unidas y el Banco Mundial estiman que la recuperación del país costará más de 500.000 millones de euros durante la próxima década. Un objetivo que la UE aspira a liderar.

Después de las conferencias celebradas en 2022 en Lugano; un año más tarde en Londres; y en 2024 en Berlín, la cumbre romana arrancó con el compromiso de la presidenta europea, que anunció además la firma de otros acuerdos de financiación por valor de 2.300 millones de euros, entre préstamos y ayudas directas, que movilizarán en total «más de 10.000 millones de inversiones para el crecimiento, la recuperación y la reconstrucción de Ucrania», dijo Von der Leyen, que reconoció que Kiev estaba llevando a cabo las reformas necesarias para convertirse en miembro de pleno derecho de la UE. Una meta que en Bruselas estiman podría alcanzarse antes de 2030.

La presidenta de la Comisión Europea avanzó además el desembolso de 1.000 millones de euros en apoyo financiero a Kiev, así como el pago de más de 3.000 millones en el marco del instrumento Facilidad Ucrania, con el que la UE aspira a garantizar la estabilidad económica del país. «Estamos asumiendo un papel en el futuro de Ucrania aprovechando el dinero público para atraer inversiones del sector privado a gran escala y ayudar a reconstruir el país», aseguró Von der Leyen, que recordó que desde que comenzó el conflicto, Europa ha sido el mayor donante de Ucrania, con casi 165.000 millones de euros. Un mensaje dirigido, quizá, a EE UU que su compatriota, el canciller alemán Friedrich Merz, envió explícitamente a Donald Trump. «Sigue con nosotros, los europeos.Tenemos el mismo objetivo».

Merz reveló además que había mantenido una conversación con el presidente estadounidense para que venda a Alemania sistemas de defensa antiaéreos Patriot, que más tarde facilitaría a Ucrania.

La conferencia fue inaugurada por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que invitó a las empresas a no tener miedo a invertir en Ucrania. «Hacerlo no es arriesgado, es una inversión en la paz, en el crecimiento de toda Europa y en la seguridad de todos nuestros ciudadanos», dijo la anfitriona ante los aplausos del presidente ucraniano, sentado en primera fila junto a su esposa.

Por su parte, Zelenski pidió a los participantes en la cumbre aumentar sus inversiones en la industria de defensa ucraniana para que crezca la producción de drones y responder a la escalada de ataques aéreos rusos, como los acontecidos el día anterior. «Cuando Rusia incrementa sus ataques no podemos tener un déficit de financiación», aseguró el presidente ucraniano, que pidió a sus aliados un «Plan Marshall» con «mecanismos de financiación específicos» que incluyan los activos rusos congelados en Occidente y no sólo los beneficios que estos generan, como hasta ahora.

El presidente ucraniano subrayó que proteger a los ciudadanos de ataques masivos rusos es el primer paso para la recuperación económica e insistió en que solo con más sanciones a Rusia y reforzando la capacidad militar de Ucrania será posible alcanzar un acuerdo de paz.

Entre los invitados a esta cuarta cumbre internacional se encontraba, por primera vez, un representante de Estados Unidos. El enviado especial para Ucrania de la Casa Blanca, Keith Kellogg, sostuvo que el presidente Donald Trump desea lograr una paz justa, tras la cual el país será reconstruido por completo. «Estados Unidos reconoce que reconstruir Ucrania es una tarea monumental, pero de vital importancia», aseguró. El general retirado, que el día anterior, interviniendo en un foro privado en la capital italiana, se refirió al conflicto en curso como una «catástrofe» peor que Vietnam, se reunió con Zelenski al margen del evento.

En respuesta a la cumbre, la embajada de Rusia en Roma arremetió contra los países participantes, incluido Italia, y los tachó de «cínicos y mentirosos», en un mensaje publicado en las redes sociales. «En lugar de detener la guerra y resolver sus causas profundas, ponen el énfasis en sus consecuencias, mostrando así al mundo entero su ansia de dominio, su avaricia y su codicia».