Ex embajador holandés en España: «Rutte tiene la iniciativa de formar gobierno»

Entrevista al ex embajador holandés en España, Como Van Hellenberg Hubar.

–¿Cómo se explica el «fenómeno Wilders» en un país tan tolerante y rico?

–Ciertos holandeses en barrios pobres y en las provincias del interior buscan la confirmación de su identidad. Para ser tolerante, debes ser solidario con los que no son de tu propio origen, con lo que es predominante. Pero por la globalización, Europa y la crisis, esas personas tienen miedo y se sienten provocadas por personas que, como los musulmanes, están orgullosos de su religión. Wilders usa un lenguaje directo y sencillo que gusta a mucha gente que cree que los políticos usan un lenguaje demasiado sofisticado. Reduce todos los problemas a uno o dos puntos que repite. Esto atrae a los resentidos con el «establishment».

–Pero el programa de Wilders se reduce a un solo punto, la desislamización...

–Ha escogido un tema que tiene una buena acogida por la guerra siria, los ataques terroristas, etc. Usa la tendencia milenaria del islam para asegurar que supone un desafío. Aquellos que no aceptan la multiculturalidad creen que defiende su cultura y su identidad.

–¿Es el Trump holandés?

–Trump ganó en las primarias, pero Wilders no ha participado en ninguna. Es decir, es un honor demasiado grande para Wilders.

–¿Se beneficia del rechazo y aislamiento del resto de partidos?

–El que gana tiene la iniciativa de formar Gobierno, pero si el resto no quiere, le toca el turno al siguiente. Ésa es la estrategia del resto de partidos. La suya es una irrupción reaccionaria en la política.

–¿Ve amenazas de una revuelta si no acepta los resultados?

–No lo creo. ¿Holandeses haciendo la revolución? No está dentro de nuestra cultura.

–¿La crisis con Turquía ha beneficiado a Rutte o a Wilders?

–Si el «premier» no hubiera decidido contra la actividad propagandística del Gobierno turco, se hubiera reforzado la posición de los populistas xenófobos. Rutte ha mantenido mejor los equilibrios y la paz interna. El nuestro es un país orgulloso que no acepta las expresiones que ha utilizado Erdogan.