Francia apoya el ataque y pide a la UE un «papel activo»

Francia ha extendido la mano a Estados Unidos en su actuación en Irak. El presidente francés, François Hollande, ha sido el primer mandatario europeo en mostrarse dispuesto a «cumplir con su parte» para combatir la amenaza que supone el avance del grupo extremista suní Estado Islámico, urgiendo a la comunidad internacional y concretamente a la Unión Europea a mantener «un papel activo».

El mandatario francés condenó las acciones que este grupo terrorista comete contra la población iraquí y las minorías cristianas y yazidíes, y lanzó su mirada hacia la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. En este sentido, señaló que la comunidad internacional no puede quedar impasible ante la «situación catastrófica» que tiene lugar en el norte de Irak. «Francia va a examinar con Estados Unidos y los aliados las posibles acciones para afrontar conjuntamente todas las soluciones que acaben con el sufrimiento de la población civil. Francia está lista para asumir su parte», señaló Hollande en un comunicado del Elíseo. La reacción de Hollande llega inmediatamente después de que el Ejército estadounidense ejecutara la orden de Barack Obama de bombardear las posiciones de estas milicias islamistas en la periferia de la ciudad de Erbil. Hollande el jueves ofreció también asistencia a las tropas kurdas en su lucha contra el Estado Islámico.

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, ha respaldado también la decisión tomada por su homólogo estadounidense con el objetivo de atender a las minorías religiosas del país y «defender los valores como la libertad y la dignidad», independientemente de las creencias. Sin embargo, el «premier» británico se apresuró a subrayar que descarta una intervención militar en Irak, algo que el propio Obama también ha dejado claro: «No permitiré que Estados Unidos se deje arrastrar a combatir de nuevo en Irak. Las tropas estadounidenses no volverán».