Fuerzas iraquíes asaltan los últimos dominios del EI en Mosul

Las fuerzas iraquíes luchan para hacerse con los últimas áreas del este de la ciudad de Mosul aún en manos del Estado Islámico (EI), así como con la comarca de Telkif, al norte de la urbe y última zona de mayoría cristiana que permanecía en manos de los yihadistas.

Las fuerzas iraquíes luchan para hacerse con los últimas áreas del este de la ciudad de Mosul aún en manos del grupo terrorista Estado Islámico (EI), así como con la comarca de Telkif, al norte de la urbe y última zona de mayoría cristiana que permanecía en manos de los yihadistas.

Un comandante de las Fuerzas Antiterroristas, Abdelwahab al Saadi, dijo a Efe que sus hombres irrumpieron hoy en el Hotel Internacional de Nínive, ubicado a orillas del río Tigris, que atraviesa la ciudad de norte a sur y la divide en dos partes.

Al Saadi especificó que dentro de ese hotel se esconden combatientes extranjeros del EI, entre ellos francotiradores y terroristas suicidas.

Además, irrumpieron y tomaron amplias zonas de los llamados palacios presidenciales, grandes edificios usados durante el régimen del presidente Sadam Husein (1979-2003) tras cuya caída pasaron a manos del Ejército iraquí.

Asimismo, las fuerzas especiales, que contaron con el apoyo de unidades militares, se hicieron con el control de la entrada sur del barrio Al Arabi, uno de los tres distritos aún en manos del EI en el noreste de Mosul.

Al Saadi dijo que las fuerzas iraquíes están intentando irrumpir en ese barrio ya que su control sería “un paso importante para llegar a la liberación completa” del este de la urbe.

Por otro lado, el comandante de las Operaciones Conjuntas, general Abdelamir Yarala, dijo en un comunicado que el Ejército iraquí, que se encuentra en el frente norte del sector oriental de Mosul, consiguió hoy “liberar” el barrio de Al Fadliya, y aseguró que ya irrumpieron en el barrio de Al Arabi, con el apoyo de la coalición internacional y la aviación iraquí.

Ayer, el comandante de las Fuerzas Antiterroristas, general Taleb al Kinani, anunció que los principales barrios de la parte oriental fueron recuperados por sus hombres, que están desplegados en el frente este de Mosul.

Ahora, las fuerzas especiales están apoyando al Ejército en su lucha por los últimos barrios del noreste, cuya toma está prevista en breve, según los líderes militares.

Por otra parte, tropas oficiales y milicianos locales de la provincia de Nínive -de la que Mosul es capital- se hicieron hoy con el control de la mitad de la comarca de Telkif, a 15 kilómetros al norte de la urbe, informó a Efe el comandante de las operaciones militares en la región, el general Nayem al Yaburi.

Al Yaburi agregó que el avance terrestre fue apoyado por la aviación de la coalición internacional liderada por EE.UU. y la gubernamental, que bombardearon lugares vitales a primeras horas de la madrugada, lo cual abrió el camino a las tropas.

Telkif es la última zona de mayoría cristiana que ha permanecido hasta ahora en manos de los yihadistas, después de haber sido expulsados de otras localidades, como Bartalá y Al Hamdaniya, al este de Mosul, hace casi tres meses.

Las fuerzas iraquíes conjuntas -unidades del Ejército, la Policía y cuerpos especiales- lanzaron el pasado 17 de octubre una gran ofensiva para recuperar el control de todos los territorios que aún controlaba el EI en el norte de Irak, donde irrumpió en junio de 2014.

La organización radical conquistó Mosul en aquel entonces y en pocas semanas dominó otras muchas poblaciones, donde habría presencia de cristianos y otras minorías étnicas y religiosas.

Muchos habitantes de la región abandonaron sus hogares en ese momento y, desde el inicio de la operación militar en octubre pasado, más de 181.000 personas han sido desplazadas por los combates, tal y como informó hoy el ministerio iraquí de Desplazamiento y Migración.

Según la ONU, entre 1,2 y 1,5 millones de personas vivían en Mosul antes del comienzo de la campaña militar, pero el alcalde de la ciudad, Abdelzatar al Habá, dijo a Efe que estima que dentro de la ciudad han permanecido al menos 900.000 civiles durante el desarrollo de la ofensiva.

Asimismo, la ONU calcula que 750.000 personas se encuentran cercadas en la parte occidental de la urbe, aún bajo el control total del EI, que no permite a los civiles marcharse, aunque algunas familias han podido en los últimos días cruzar el río hacia la orilla oriental o salir por el oeste, hacia la frontera con Siria.