Hay vida después del «trumpismo»

El extremismo no es nuevo en EE UU, pero el magnate ha sabido pulsar todas las teclas de la demagogia

–¿Es el populismo una nueva tendencia en EE UU?

–El populismo no es nuevo, pero está en un nuevo periodo de popularidad. El último candidato populista a presidente probablemente fue Ross Perot en los noventa. El último candidato nominado por un partido nacional posiblemente fue William Jennings Bryan en 1896 o más recientemente Reagan en 1980. Pero hay campañas consistentemente populistas, tanto a la derecha como a la izquierda (por ejemplo, Bernie Sanders este año y las campañas de Jesse Jackson en 1984 y 1988).

–¿Es Donald Trump el mejor representante del populismo en EE UU? ¿Ha cambiado la manera de hacer política?

–Ha hecho un gran trabajo al tocar todas las teclas populistas de la derecha: nacionalismo, xenofobia, racismo, proteccionismo, antimedios, antiélite liberal. Él tenía una fama preexistente y una fortuna que le han ayudado a convertirse en un candidato presidencial competitivo. Se ha salido con la suya en asuntos como no publicar su declaración de impuestos, acosar a mujeres... Evitar el escrutinio de varias maneras que ayudarán al próximo candidato a que llegue a ser nominado bajo sospechas similares. Su presencia causará mucho conflicto en el Partido Republicano en los próximos años. Asumiendo que no ganara, no creo que su campaña cambie mucho la larga trayectoria de la política americana. Hemos tenido candidatos como él antes y los volveremos a tener, pero también más como los Clinton, los Bush... Lo que cambiará más rápidamente serán los medios. El papel de la Fox, de Twitter, reddit, etc. está teniendo un gran impacto y nos empezamos a dar cuenta de ello.

–¿Se está usando el miedo de manera populista?

–El miedo siempre está presente, sobre todo tras el 11-S y en la era del aumento de la inmigración. La xenofobia es un sello distintivo del populismo. Atacar Wall Street es otro. Y defender a la América «silenciosa», que se suele ver como la clase trabajadora, y casi siempre formada por blancos, también.

*Profesor de Política de la Facultad de Derecho de la Universidad de Princeton. Preguntas de Esther S. Sieteiglesias