Capriles: «Maduro obtendrá el poder supremo con la Asamblea Constituyente»

El líder opositor admite que ya no hay negociación posible con el régimen y denuncia el riesgo de una anarquía total si se prolonga la crisis política y económica en Venezuela.

Para llegar a la gobernación de Miranda hay que pasar varias barricadas donde manifestantes con el rostro tapado cortan el paso a los vehículos. Hay que negociar con ellos en cada control, moverse en moto. Tras sortear los obstáculos llegamos al búnker de campaña. Alambre de espino y puertas de hierro cerradas. Allí nos espera el siempre amable y locuaz gobernador, Henrique Capriles. El ex candidato presidencial no pierde la sonrisa ni siquiera en tiempos tan adversos.

–¿Ve aún posible el diálogo?

–No veo negociación posible. La mediación de octubre no funcionó. Nos robaron el derecho del revocatorio. Nos robaron el referéndum, no se hicieron las elecciones de gobernador, tampoco las de alcalde. En Venezuela no hay ninguna elección, sólo hay un proceso en el que Maduro compite contra Maduro. El mandatario se burló del Vaticano cuando llamó a la negociación. Yo soy católico pero no soy fanático de la institución. De todas formas es normal que el Papa llame al diálogo.

–¿Qué opina de la gestión como mediador del ex presidente Rodríguez Zapatero?

–Me han dicho que Rodríguez Zapatero está en el país y que está en contra de la Asamblea. Si el ex presidente pudiera ayudar a la cancelación de la Constituyente, estaría encantado, pero no queremos un diálogo para perder el tiempo. Los venezolanos no tenemos más tiempo que perder. Se nos agotó la paciencia. Esto es un Estado de emergencia.

–¿Cuáles son los planes de la oposición tras el plebiscito? Van a elegir nuevos magistrados. ¿Tienen pensado formar entonces un Estado paralelo?

–Los actuales magistrados no cumplen los requisitos para formar parte del Supremo. Por tanto, y aunque el Gobierno se haya deshabilitado, en el Parlamento los diputados deben seguir sesionando, cumpliendo con su rol. Hay que volver a forjar las instituciones del país. No estoy de acuerdo ni con dos constituciones ni con dos gobiernos. El paralelismo lo creó el Gobierno. En el caso mío, por ejemplo, creó un nuevo puesto, el de «protector», y le puso un instituto con la misma cantidad de recursos que la Gobernación, y sin empleados. Esos son los paralelismos que crea el Gobierno.

–¿La situación puede ir a peor?

–No creo que el clima de tensión se disipe. Se acabó la bonanza sin posibilidades de financiación. Las reservas internacionales están en su nivel más que bajo desde 1996, pero la deuda hoy es mucho mayor. Es muy complicado pagar con esos intereses una deuda de 10.000 millones. Y con un precio del petróleo bajando. Significa que la presión va a aumentar porque la gente no tiene comida. Ya no llega ni tan siquiera la bolsa de alimentos subvencionados.

–¿Cómo interpreta los resultados del plebiscito celebrado el pasado domingo?

–Lo que nosotros vimos en el plebiscito es único. En las pasadas elecciones también votaron siete millones, pero eran unas presidenciables. Por tanto, lo que vimos fue récord, es único en el mundo teniendo en cuenta que la consulta se organizó en dos semanas.

–¿Qué pretende el presidente Nicolás Maduro con la Asamblea Constituyente?

–La Constituyente no es para modificar la Constitución, es para hacerse con el poder supremo. Con la Constituyente puedes controlar todo. Es el poder supremo, puedes destituir gobernadores, quitarles la inmunidad, endeudarte, vender el oro sin la autorización de la Asamblea... Es la bomba atómica. Si saca adelante su Constituyente la presión va a ir en aumento. Mi preocupación es que el país se siga anarquizando.

–¿Usted se considera inhabitado en su cargo?

–El Gobierno me ha inhabilitado por 15 años por una multa de diez dólares. Pero la Corte Interamericana me ha restituido. El Gobierno incluso intervino nuestra Policía con militares. Estamos quebrados y sin recursos.

–¿Está la oposición unida?

–La Mesa de la Unidad es un conjunto de partido con distintas visiones. Me llevo bien con Leopoldo López, pero yo creo que su traslado a la casa es para limpiar su imagen. Es un secuestrado al que le han cambiado de sitio.

–¿Cree que las muertes de manifestantes preocupan al régimen de Maduro?

–No les importa, ellos quieren simplemente doblegar a los venezolanos. La Guardia Nacional está controlada. Hay un «plan Zamora» que lanzaron y la fase dos es el uso de armas. Es una declaración de guerra continua.

–¿Qué opinión le merece el cambio de tercio de la fiscal general, Luisa Ortega Díaz?

–Es un ejemplo de las fracturas internas del Gobierno. Ella tiene una posición muy importante, es tan evidente, es tan clara la ruptura de la constitucionalidad... Además, la ex defensora del pueblo critica al régimen. También hay ruptura dentro del Ejército, donde cualquier pronunciamiento puede ser interpretado como sedición. No deseo un levantamiento pero no lo descarto, hay cosas poco deseables que a veces pasan.