La oposición egipcia impugnará la consulta constitucional por fraude

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, y los Hermanos Musulmanes han conseguido finalmente imponer su Constitución en un polémico referéndum considerado fraudulento por la oposición e ignorado por buena parte de los ciudadanos. Los resultados preliminares de la segunda ronda del referéndum constitucional, conocidos ayer, confirman la victoria del «sí», con un 64% de apoyos, aunque poco más del 30% de los egipcios acudió a las urnas para decidir sobre el polémico texto que ya era considerado ilegítimo por muchos, ya que fue redactado sin el consenso de todas las fuerzas políticas y grupos sociales del país.

El Frente de Salvación Nacional, que agrupa a la oposición, aseguró ayer que la victoria del «sí» no refleja la voluntad popular, sino que se debe al fraude electoral y las irregularidades administrativas. Tras haber conseguido el 57% de respaldos en la primera ronda del referéndum, celebrada el pasado 15 de diciembre, en la segunda el «sí» obtuvo más del 70% de los votos y triunfó en algunas provincias con incluso más del 90%. El 22 de diciembre votaron las provincias más afines a los islamistas y al partido gobernante, que empleó todos los medios a su disposición para conseguir que la nueva Carta Magna fuera aprobada con un buen porcentaje.

La aprobación de la Constitución no requería quórum y sólo el 20% de los egipcios llamados a las urnas respaldó el borrador, esto es, unos 10 millones y medio de votantes, menos de los que apoyaron la primera constitución que tuvo Egipto tras la revolución del 25 de enero de 2011, redactada por la Junta Militar para regir el país de forma temporal. Estos datos deslegitiman un poco más al presidente Mursi y su Gobierno, que no dejan de perder apoyo popular, pero también es una llamada de atención a la oposición, que sólo consiguió movilizar a 6 millones de votantes a favor del «no».

El Frente de Salvación Nacional dijo ayer que impugnará los resultados, que tendrán que ser confirmados por las autoridades electorales en los próximos días, aunque no se prevé que haya grandes variaciones respecto a los datos ofrecidos ayer por los partidos políticos y los medios locales. Según un comunicado emitido por el Frente, «el referéndum no es el fin del camino, sino sólo una de las batallas sobre el futuro de Egipto y su identidad». Para los Hermanos Musulmanes, en cambio, el referéndum supone que los egipcios dan un paso más hacia la democracia.