Alemania

Hollande, Merkel y Putin apoyan un alto el fuego en Ucrania el 1 de septiembre

Un militar ucraniano observa las imágenes de los soldados caídos en el este de Ucrania.
Un militar ucraniano observa las imágenes de los soldados caídos en el este de Ucrania.larazon

Los gobiernos de Francia, Alemania y Rusia apoyan los planes acordados para un completo alto el fuego en el este de Ucrania desde el 1 de septiembre, según ha informado la Presidencia francesa después de que los líderes de estos países hayan hablado este sábado por vía telefónica.

Ucrania y los separatistas prorrusos, en un ademán de establecer un alto el fuego, acordaron el 26 de agosto intentar alcanzar el fin de toda violación de tregua a partir del próximo jueves, según han informado la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y representantes rebeldes.

El presidente francés, François Hollande, ha declarado que también acordó con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladimir Putin, que sería útil celebrar una cumbre con su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko, en las próximas semanas.

"Han respaldado firmemente el llamamiento para un alto el fuego completo desde el 1 de septiembre", ha expresado la oficina de Hollande. "Han subrayado que el respeto de un alto el fuego duradero era una necesidad dada la situación de los civiles en el este de Ucrania", ha añadido.

Por su parte, el Gobierno alemán ha afirmado que están "de acuerdo en que los acuerdos de Minsk sigan siendo la base de una mejora de la situación en la región de Donetsk". Mientras que Putin, ha reiterado el llamamiento de Rusia a un diálogo directo entre Kiev y los representantes rebeldes, así como la realización de reformas constitucionales de acuerdo con las regiones rebeldes.

"El presidente ruso ha enfatizado en la falta de alternativa para una regulación política del conflicto sobre la base del completo cumplimiento de los acuerdos de Minsk", ha informado el Gobierno ruso.

Ambas partes acordaron en febrero un alto el fuego parcial en el este de Ucrania paralelo a un proceso político, que incluía planes para celebración de elecciones locales y el establecimiento de un régimen especial de autogobierno para las regiones separatistas. Sin embargo, enfrentamientos esporádicos entre las dos fuerzas causaron la muerte de soldados ucranianos y separatistas, lo que acabó con el acuerdo de febrero.