Rescate a Grecia

Identificadas una decena de las 39 víctimas mortales, la mayoría británicos

La Razón
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Forenses tunecinos han logrado identificar ya a diez de las 39 víctimas del atentado yihadista perpetrado el viernes por dos jóvenes en el hotel "Marhaba Imperial"de la ciudad meridional de Susa, informaron fuentes del Ministerio de Salud.

Según la fuente, ocho de los cadáveres pertenecen a ciudadanos del Reino Unido, uno es de nacionalidad belga y el otro un turista alemán.

El viernes, la gerencia del hotel, de la cadena española, aseguró a Efe que no hay ningún español ni latinoamericano entre las víctimas.

Todos los cadáveres han sido ya trasladados al hospital Charles Nicole de Túnez capital, mientras que muchos de los cerca de 40 heridos están en centros médicos de la zona.

El atentado se produjo la mediodía del viernes cuando dos jóvenes se presentaron en la playa del hotel y abrieron fuego de manera indiscriminada contra las decenas de personas que tomaban el sol o jugaban en la arena.

Los jóvenes persiguieron a los turistas hasta el interior del hotel donde fueron repelidos por las fuerzas de Seguridad, que mataron a uno de ellos.

El otro fue capturado poco después a un kilómetro de la zona hotelera de Al Kantaoui-Susa, cuando huía en dirección a la autopista.

Otras dos personas más fueron detenidas por su presunta relación con la matanza informaron a Efe las fuerzas de Seguridad sin ofrecer otros detalles.

La acción, que coincidió con los atentados de Francia y Kuwait, ha sido reivindicada por el grupo autoproclamado Estado Islámico a través de un mensaje en las redes sociales que es investigado por las autoridades tunecinas.

Una rama local del EI también se atribuyó el atentado que el pasado 18 de marzo segó la vida de 24 personas, 22 de ellas turistas, en el museo El Bardo, de Túnez capital, aunque luego las autoridades culparon al grupo yihadista local "Oqba bin Nefa".

El ataque ha supuesto el golpe de gracia a la industria turística de Túnez, país que hasta la fecha recibía unos 6 millones de visitantes y que comenzaba a repuntar tras cuatro años sepultada por la revolución que en 2011 derrocó el régimen dictatorial de Zinedin el Abedin Ben Ali.

El atentado de El Bardo acabó con el primero de sus pilares, los cruceros por el Mediterráneo que tenían en Túnez una de las paradas más atractivas.

Y el del viernes busca hundir el turismo de sol y playa, el de los grandes hoteles-balnearios del todo incluido que es el segundo sostén del sector en Túnez, que apenas ha desarrollado otras formas de turismo.

Y un golpe muy duro para el país en general, que ha transitado bien por la senda política desde la dictadura, pero que se mantiene rehén de los problemas económicos que en 2011 contribuyeron a desatar la revuelta.