Inés C. Rodríguez García: «La situación siempre ha sido muy inestable»

Usted ha sido cooperante en Bangassou, al este de la capital centroafricana, en varias ocasiones. ¿Cómo describiría la situación del país?

–Siempre ha sido una situación muy inestable. Te das cuenta de que es un país difícil, sobre todo en el momento en el que los ataques del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) se producían a 70 kilómetros de Bangassou. Ya en el año 2007 evacuaron a algunos heridos por bala y mucha gente intentaba refugiarse en Bangassou porque en sus pueblos habían secuestrado e incluso matado a sus familias.

–¿Quiénes son las principales víctimas?

–Las mujeres siempre son las que más sufren. Cuando los extremistas atacan es el hombre de la casa el que intentar defender a su familia y al hacerlo muere o es capturado. A modo de venganza, violan a la mujer delante del marido y los niños son secuestrados. De esta manera, las mujeres quedan totalmente indefensas, ya que el único seguro de vida es tener hijos. Además de la conmoción de ser violadas y de haber perdido a sus familias, a las niñas las utilizan como esclavas sexuales y a los niños como porteadores de armas. Un caso particular que me impactó fue el de una niña que se escapó de manos de la guerrilla y al capturarla la desfiguraron con un cuchillo. A los niños les cortaban las orejas. Como tortura psicológica les ordenaban matarse entre ellos, o si no, les amenazaban con ejecutarles. Allí la vida es muy dura.

–¿Cuándo estuvo en el país y cuál sera su principal actividad como cooperante?

–He ido tres veces. La primera en 2007 y luego en 2010 y 2011. La primera vez me desplacé como asesora para la realización del área quirúrgica de la misión de Bangassou, donde está la organización religiosa de monseñor Juan José Aguirre. Junto con otra compañera, compramos el material y los equipos médicos necesarios. Después se montaron los quirófanos en la misión gracias también a la donación de varios hospitales. En mi última estancia, entre 2010 y 2011, me encargué de llevar a cabo una campaña sanitaria por espacio de un mes.