La Comisión egipcia dice que Mubarak vio por televisión sucesos de la revolución

En declaraciones a la página web del diario Al Ahram, el miembro de la comisión Muhsen Bahansi destacó que Mubarak, condenado a cadena perpetua, disponía de un canal de televisión cifrado que transmitía los sucesos desde la céntrica plaza cairota Tahrir, epicentro de la revolución.

Bahansi explicó que esta nueva prueba pone de relieve que el exmandatario tuvo una responsabilidad directa en el asesinato de manifestantes, porque fue "testigo"de lo sucedido.

Las protestas fueron reprimidas con violencia en los primeros días de la revolución, que comenzó el 25 de enero de 2011, y finalmente desbancaron del poder a Mubarak al cabo de 18 días.

Durante su interrogatorio, el exmandatario negó haber dado órdenes de atacar y asesinar a los manifestantes durante la Revolución del 25 de Enero.

"No tenía información de que las fuerzas de la Policía estaban disparando contra los manifestantes. Mis instrucciones eran claras: no usar el fuego contra los manifestantes, ni tratarlos con violencia o fuerza", indicó entonces Mubarak.

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, recibió hoy el informe de esa comisión que él mismo ordenó crear y pidió a su presidente, el juez Mohamed Eizat Sharbas, que lo entregue a la Fiscalía General para que lo estudie y tome las medidas adecuadas "sin influencia de ninguna parte".

Está previsto que el Tribunal de Apelación de Egipto se pronuncie el próximo 13 de enero sobre el recurso interpuesto por Mubarak y el exministro del Interior Habib al Adli.

La defensa del expresidente sostiene que la corte que emitió la sentencia contra él el 2 de junio de 2012 no se apoyó en pruebas suficientes.

Mubarak, Al Adli y varios de sus ayudantes fueron sentenciados a cadena perpetua por su complicidad en la muerte de varios centenares de manifestantes -la Fiscalía eleva esa cifra a 846 fallecidos-, al considerar el tribunal que dieron instrucciones a las fuerzas de seguridad en ese sentido.

Esta condena fue criticada por muchos sectores y miles de manifestantes salieron el año pasado a las calles para pedir que se aplicara al expresidente la pena de muerte.