Turquía

La peligrosa alianza con el «sultán»

La Razón
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–¿Puede fiarse la UE de Erdogan? ¿Se han equivocado los líderes europeos al fiar la solución de la crisis de refugiados a un líder tan controvertido?

–El acuerdo con Turquía nació de la necesidad y tiene que ver más con la alta política de relaciones intergubernamentales que con la protección de los derechos humanos. El fracaso de la gestión de la crisis de los refugiados y la crisis migratoria amenaza el futuro de la Unión Europea. Algo había que hacer para frenar el número de personas que cruzan el Mediterráneo desde Turquía. Es necesaria la cooperación con Ankara, ya que ésta se ha convertido en la ruta migratoria clave hacia la UE. Turquía también alberga a más de 2,5 millones de refugiados, la mayoría de los cuales procede de Siria. Otras soluciones son posibles, como proyectar un enfoque mucho más abierto hacia los refugiados o la protección de sus derechos.

–Pero Turquía se niega a implementar algunos de los puntos pactados con la UE...

–Es cierto, pero para los líderes de la UE el acuerdo necesita tener éxito en el corto y medio plazo. El acuerdo no es una solución a largo plazo. Cualquier solución requiere hacer frente a las razones por las que la gente se desplaza. Estas razones son los efectos del conflicto, así como los efectos de la desigualdad y la pobreza. Solucionar estos asuntos es lo que debería hacerse a largo plazo.

–¿El pacto infringe las leyes comunitarias y los derechos humanos?

–Hay aspectos muy serios sobre las implicaciones de los derechos humanos en este acuerdo y también existe un problema práctico. A Turquía se le ha pedido que asuma responsabilidad en aquellas acciones en las que los Estados miembros han fallado, pero quizás no cuente con un sistema que pueda proteger a aquellas personas que huyen del conflicto. La situación es compleja y hay mucho en juego en varios niveles.

*Profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Sheffield